Los alumnos del Posgrado en Periodismo de Investigación que Editorial Perfil organiza junto a la Universidad del Salvador (USAL) tuvieron esta semana una clase imperdible. La materia Ética Periodística fue dictada por Bob Cox, el mítico director del Buenos Aires Herald durante la dictadura, y en ese marco se proyectó el documental Mensajero sobre un caballo blanco, que recrea la historia de Cox y el Herald cuando denunció las violaciones a los derechos humanos producidas tras el golpe de 1976.
“No he podido dormir en los últimos días”, dice Cox frente a los jueces del Juicio a las Juntas. “Voy a ser imparcial y diré toda la verdad”, completa el periodista en ese memorable proceso judicial producido en 1985. Las imágenes son el comienzo de este documental creado por Jayson McNamara, un joven australiano que llegó a la Argentina hace tres años y que, luego de trabajar en la redacción del Buenos Aires Herald, se propuso realizar esta obra cuando descubrió que no se había creado material fílmico alguno sobre la historia de Cox.
La obra se centra en la historia y vida del periodista inglés en la Argentina, sobre todo entre 1976 y 1979, cuando debió exiliarse por las amenazas que recibió. Fueron años en los que el director del Herald puso en juego su vida y la de su familia al convertir ese diario escrito en inglés en el único medio donde las Madres de Plaza de Mayo encontraron un lugar para ser escuchadas.
Los entrevistados para el documental son Cox y su esposa, Maud, los periodistas Uki Goñi y Andrew Graham-Yooll, junto a Estela de Carlotto y un grupo de Madres de Plaza de Mayo. En el film se muestra cómo Cox decidió investigar qué ocurría con esas mujeres que marchaban en círculo rodeando la Pirámide de la Plaza de Mayo. “Voy a ver qué pasa con esas madres. Ellas tienen algo que decir”, le confesó Bob a su esposa cuando decidió entrevistar a las mujeres del pañuelo blanco.
El documental incluye material propio, como un seguimiento de Cox por sitios de relevancia en Buenos Aires, y material de archivo fílmico, como el de emisoras europeas y norteamericanas que entrevistaron a Cox durante la dictadura. “Claro que tengo miedo, pero es como viajar en avión: a la tercera vez uno se acostumbra”, dice el periodista a un entrevistador europeo que mostraba al Herald evitando la censura que había impuesto la dictadura en la Argentina.
El 5 de octubre se presentó Mensajero sobre un caballo blanco en la conferencia anual que realizó la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) en Estados Unidos. Pierre Manigual, el actual vicepresidente de la SIP, invitó a McNamara para revisar la historia del Herald durante la conferencia. El padre de Pierre, Peter, había sido un accionista mayoritario del Herald durante los años de plomo en la Argentina.
La película se encuentra en estos momentos en etapa de posproducción. “Estamos recolectando fondos para terminarla durante el verano con la intención de estrenarla en festivales y salas internacionales a partir de abril de 2016. Empezamos el proyecto en mayo de 2014”, cuenta McNamara. El equipo realizador del documental se completa con Agustina González Bonorino, Santiago Carrica y Ernesto Doldán en cinematografía, y Ernesto Doldán en sonido y edición.
Este es el segundo año que Cox dicta la materia Ética Periodística en el Posgrado en Periodismo de Investigación Perfil-USAL. El año pasado fue la primera vez que enseñó periodismo en la Argentina, y ante la invitación a participar de estas clases lanzó una frase que define su grandeza: “Yo no puedo dar clases de periodismo. ¿Qué es lo que puedo enseñar?”.
En el documental se escucha a Cox reflexionar sobre lo que hizo durante aquellos años, en los que salvó a mucha gente de morir gracias a publicar su nombre en el Herald. “Empecé a concebir mi trabajo como un instrumento para salvar vidas. No sé si ésa es la ética para muchos periodistas, pero es algo que se convirtió en una ética para mí”, afirma.
El padre del periodista Bob Cox fue un británico que había participado de la Primera Guerra Mundial llevando mensajes sobre un caballo blanco para evitar nuevos ataques. Varias décadas después, su hijo siguió el legado transmitiendo mensajes que salvaron vidas.