A pesar de la caída de su imagen en más de diez puntos durante el primer semestre de su gestión, el presidente de la Nación, Mauricio Macri, todavía se beneficia del “período de expiación” que suele ofrecer la opinión pública al comienzo de un mandato: según un informe mundial publicado por Ipsos, los argentinos están entre los que menos creen que un político debería renunciar de probarse las acusaciones recibidas por la investigación internacional conocida como Panamá Papers. El estudio de Ipsos fue realizado en 24 países, y reveló que la Argentina presenta el segundo índice de mayor tolerancia con los funcionarios implicados en haber participado de empresas offshore, sólo por detrás de Japón. Si bien el 75% cree que deberían renunciar si se prueba su responsabilidad, esa cifra se encuentra muy por debajo de la mayoría de los países. En España, país que lidera la lista –y donde ya renunció el ministro de Industria–, el 92% no perdona este tipo de acusación. Otras naciones con líderes involucrados en operaciones financieras con la empresa Mossack Fonseca muestran menor paciencia. El 82% de los rusos creen que Vladimir Putin, denunciado por manejos espurios por más de US$ 2 mil millones, debería dar un paso al costado si se prueba el delito. El rey de Arabia Saudita, Salman bin Abdulaziz al Saud, tendría que seguir el mismo camino, según la opinión del 78% de sus ciudadanos. En tanto, el premier británico David Cameron, quien admitió haber participado en una offshore con su esposa Samantha a través de la firma Blaimore Holdings, goza de idéntica contemplación ciudadana que Mauricio Macri: tres de cada cuatro consideran que si las acusaciones son ciertas debería dar un paso al costado. El viento de cola de su imagen le permitió a Macri transitar con éxito las turbulentas aguas panameñas en las que otros naufragaron: Islandia vio renunciar en abril a su primer ministro, David Gunnlaugsson, mientras que su par ucraniano, Arseni Yatseniuk, corrió la misma suerte. El presidente de la ONG Chile Transparente, Gonzalo Dalaveau, dimitió por estar relacionado con más de 200 empresas fantasmas
