EQUIPO DE INVESTIGACIóN
Equipo de Investigación de Perfil Educación

Qué dicen los cuadernos de Centeno que aún no aparecieron

Los manuscritos 3 y 5 siguen siendo una incógnita. Allí, el chofer de Baratta menciona varias veces a Techint. Y habla de viajes a Venezuela. También aparecen Pescarmona y Ezkenazi. Y una reunión con Alberto Fernández.

Oscar Centeno 01022019
Oscar Centeno, arrepentido en la causa de "los Cuadernos" | NA

Seis de los ocho cuadernos del chofer Oscar Centeno aparecieron el 23 de octubre pasado, cuando manos anónimas se los entregaron al periodista del diario La Nación Diego Cabot, que destapó el caso en 2018. Ese material se creía quemado, ya que eso había declarado Centeno, pero fue llevado a la Justicia y desde entonces se abrió un nuevo interrogante en la trama de corrupción que acorraló al kirchnerismo. ¿Dónde están los cuadernos faltantes? Pero, sobre todo, ¿qué dicen esos cuadernos y por qué aún no fueron recuperados? Esas son las preguntas que intentará responder Equipo de Investigación de Perfil Educación en este informe, a partir de una relectura del centenar de páginas que incluyen los dos manuscritos completos.

Según la cronología que registró Centeno, el Cuaderno 3 narra lo sucedido desde el 1° de julio de 2006 hasta el 11 de enero de 2008. En ese cuaderno el chofer empieza a registrar la presencia de bolsos y sobres, aunque todavía no arriesga cifras ni menciona explícitamente que se trata de dinero. Aparecen varios viajes al edificio de la empresa Techint.

En tanto, el Cuaderno 5 se desarrolla desde el 13 de abril de 2009 al 12 de mayo de 2010. Aquí Centeno ya registra con mayor detalle las supuestas entregas de dinero de diferentes empresarios y los traslados de bolsos al departamento de los Kirchner o a la Quinta de Olivos. El chofer toma nota de todas las direcciones, patentes y nombres que observa en el recorrido. Calcula los montos en dólares que llevan en cada viaje y consigna que saca fotos y que filma algunos de los momentos de entrega de dinero. Aquí también hay alusiones al edificio de Techint.

Las menciones a Techint en el Cuaderno 3 son varias. En dos de ellas Centeno consigna el nombre de la empresa, y en las restantes se refiere a la dirección en las calles Alem y Della Paolera, donde se ubica el edificio de Techint. En 2007, según relata ese manuscrito se da una secuencia interesante. El 10 de octubre, Centeno escribe uno de sus rutinarios traslados desde Planificación Federal hasta el departamento de Baratta para luego regresar al ministerio, pero pone entre paréntesis: "Antes pasamos por Techint". Dos días después dice que fue al departamento de Julio de Vido, luego al departamento de los Kirchner en Uruguay y Juncal, como hacían habitualmente, y el 17 de octubre cuenta que Baratta tomó un vuelo rumbo a Venezuela.

El 24 de octubre de 2007, según el cuaderno, con el funcionario ya de regreso en Buenos Aires repitieron el camino: a Techint y luego a Uruguay y Juncal. El 30 de octubre hay registros de una reunión con el entonces jefe de Gabinete Alberto Fernández y el 31 de octubre aparece otro paso por el edificio de la calle Della Paolera seguido de otro por Uruguay y Juncal. Y el 21 de noviembre Centeno da cuenta de un nuevo vuelo de Baratta a Venezuela.

La proximidad de las visitas de Baratta a Techint con los viajes a Venezuela llaman la atención porque el propio grupo reconoció que pagó coimas al kirchnerismo durante el proceso de nacionalización de la siderúrgica Sidor, entre otras empresas, por parte de la gestión de Hugo Chávez. Ante la Justicia el ex director corporativo Luis Betanza declaró que accedieron a “efectuar contribuciones ante la exigencia de funcionarios de la administración kirchnerista en la Argentina” para “salvaguardar la integridad física y la repatriación de más de 200 empleados del Grupo Techint y sus familiares en Venezuela”, según la versión de la empresa ante la consulta del Equipo de Investigación. Por la expropiación de Sidor cobró 1.970 millones de dólares.

En las escenas vinculadas a Techint, tanto en el cuaderno 3 como en el 4, Centeno nombra  a “Hector”. Se trataría del ex director de Administración de la firma, Héctor Zavaleta, que fue detenido por orden de Claudio Bonadio en agosto de 2018 y recuperó la libertad al declarar como arrepentido y reconocer los pagos. En la causa también está acusado Betnaza. En tanto, el Ceo Paolo Rocca fue “desprocesado” en abril último porque la Cámara Federal Porteña dispuso su “falta de mérito” por considerar que no necesariamente tenía que conocer los supuestos pagos de sus subordinados al Gobierno. 

Como en toda la saga de cuadernos, en el 3 los nombres que más se repiten son los de colaboradores del Ministerio de Planificación que acompañaban a Baratta en sus viajes, muchos de ellos imputados en la causa judicial, como Hernán Gómez, Nelson Lazarte, Rafael Llorens, José María Olasagasti, Ezequiel García, Walter Fagyas y el secretario privado de Néstor Kirchner Daniel Muñoz, que supuestamente recibía los bolsos en el departamento de la calle Uruguay y más adelante comenzaría a hacerlo en la Quinta de Olivos.

Para esa época Centeno dedicaba gran parte de su tiempo a llevar y traer a “la señora Chelita”, madre del ministro Julio de Vido. Y hacía todo tipo de favores personales a Baratta, como buscarle ropa, comprarle cigarrillos, acompañarlo a restaurantes (siempre los mismos) y hasta buscar departamentos para alquilar. Una curiosidad: según las anotaciones del chofer, en 2008 Baratta vendió su taxi, con el que había trabajado hasta antes de conocer a Kirchner en 2003.

Por otra parte, en el Cuaderno 5 se desata la pulsión de Centeno por registrar el funcionamiento de la presunta maquinaria de recaudación ilegal del kirchnerismo. Allí relata que todas las semanas lleva a Baratta y a sus colaboradores a diferentes direcciones, de las que se recogen bolsos, valijas o bolsas con dinero. Los bultos quedan en un departamento de Baratta y luego son trasladados hasta el departamento de los Kirchner en Juncal y Uruguay o, más adelante, hasta la Quinta de Olivos donde siempre los recibe Daniel Muñoz. En varias ocasiones Baratta y los suyos sacan dinero de los bolsos antes de entregarlos. En otras, de forma aparentemente autorizada, retiran su comisión. Todos los viernes hay partidos de fútbol en Olivos “con Néstor Kirchner y su gente”, recuerda Centeno.

El empresario con más participación en estos meses registrados es Francisco Valenti, de la firma IMPSA, perteneciente a la familia Pescarmona. Las entregas de Valenti eran casi todas en el Hotel First. Valenti fue detenido el año pasado, declaró como arrepentido y recuperó la libertad. Enrique Pescarmona está procesado.

Otro de los que aparece con nombre y apellido en los cuadernos de Centeno es Alejandro Pedro Ivanissevich, dueño de Emgasud, firma que construyó gasoductos en el sur del país. El 29 de abril de 2009 se subió en Suipacha 782 al auto que manejaba Centeno y le entregó un bolso con dinero a Baratta, que después terminó, de acuerdo al relato de Centeno, en el departamento de los Kirchner. Ivanissevich fue procesado por Bonadio en la "causa cuadernos".

Hay otros dos registros llamativos en 2009: según el chofer, el 20 de abril Baratta tomó un avión rumbo a Bolivia junto a Sebastián Eskenazi, del Grupo Petersen, y meses más tarde compartió un almuerzo con otros miembros de esa familia. Los Eskenazi fueron mencionados en la "causa cuadernos" por el contador Víctor Manzanares, que los acusó de "recibir" el dinero en negro que manejaba Muñoz. También se difundió una foto de Bonadio comiendo con dos de los integrantes de esa familia. El hecho motivó que el propio magistrado se autodenunciara para que se lo investigara por su relación con los Eskenazi.


El Equipo de Investigación es dirigido por Rodrigo Lloret y está integrado por los mejores egresados del Posgrado en Periodismo de Investigación de Perfil Educación.