La conocida droga Ozempic, que se volvió viral en redes sociales por su presunto efecto "mágico" para reducir el peso, ha vuelto a llamar la atención en el ámbito público de Estados Unidos. Las autoridades médicas han descubierto nuevos efectos secundarios que podrían surgir al consumirla.
Originalmente desarrollado como un fármaco antidiabético inyectable, este reconocido medicamento utiliza una molécula denominada semaglutida, que imita una hormona capaz de retardar el vaciamiento del estómago. Actuando como una hormona en el cerebro, reduce el apetito y ralentiza la digestión, promoviendo así la pérdida de peso.
Ozempic, la droga "mágica" para adelgazar
Estudios recientes realizados por la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) han identificado posibles nuevos efectos secundarios de esta clase de tratamientos. Estos hallazgos se suman a investigaciones anteriores llevadas a cabo por especialistas en la Unión Europea y el Reino Unido.
Los posibles nuevos efectos secundarios de Ozempic
La investigación se circunscribe al mecanismo de monitoreo que realiza la FDA, conocido como Sistema de Información de Eventos Adversos (FAERS, por sus siglas en inglés). Es por ello que se trata de una investigación aún abierta, en la que continúan recabando información para obtener un resultado concreto.
Por tanto, la agencia habla de problemas potenciales de seguridad y no de efectos secundarios. “Esto quiere decir que la FDA ha identificado un potencial problema de seguridad, pero no quiere decir que (...) haya identificado una relación causal entre el fármaco y el riego citado”, aclara en la página del sistema FAERS.
Los posibles efectos adversos analizados por la FDA y añadidos al sistema de monitoreo son tres: pérdida de cabello, aspiración (inhalación accidental de objetos extraños, por ejemplo al ingerir alimentos) y pensamientos suicidas.
Las autoridades médicas incluyeron en el análisis a los fármacos agonistas del receptor GLP-1 (péptido similar al glucagón, tipo 1). Esta familia de medicamentos incluye la semaglutida, la liraglutida o la tirzepatida, compuestos activos comercializados bajo distintas marcas, desde Ozempic hasta Zepbound.
Pensamientos suicidas: el efecto secundario más investigado
Meses atrás, el organismo de control de medicamentos de la Unión Europea dijo que estaba revisando Ozempic y otros dos medicamentos populares para bajar de peso después de recibir informes que aseguran que pueden desencadenar pensamientos suicidas y autolesiones entre los usuarios.
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El comité de seguridad de la Agencia Europea de Medicamentos había sostenido que estaba "revisando los datos sobre el riesgo de pensamientos suicidas y pensamientos de autolesión con medicamentos... incluidos Ozempic (semaglutida), Saxenda (liraglutida) y Wegovy (semaglutida)", según informaron.
La agencia europea recibió 150 informes de este estilo provenientes de personas que tomaron estos medicamentos, llamados agonistas del receptor GLP-1, que reducen el azúcar en la sangre y suprimen el apetito al imitar una hormona en el intestino.
Posteriormente, la Agencia Reguladora de Medicamentos y Productos Sanitarios del Reino Unido dijo a la agencia Reuters que estaba revisando los datos de seguridad de los medicamentos tras informes similares.
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Efectos secundarios de Ozempic, el famoso medicamento para adelgazar
Los fabricantes de Ozempic aseguran que el medicamento puede tener efectos secundarios comunes especialmente en el sistema digestivo, como náuseas, vómitos, diarrea, dolor de estómago (abdominal) y estreñimiento.
A su vez, el sitio oficial aclara que puede producir efectos graves en algunos casos, provocando enfermedades y trastornos como:
- Posibles tumores en la tiroides, incluso cáncer.
- Inflamación del páncreas (pancreatitis). Es posible que se sienta dolor desde el abdomen hacia la espalda.
- Cambios en la vista.
- Nivel bajo de azúcar en la sangre (hipoglucemia). Los signos y síntomas pueden incluir: mareos o aturdimiento, visión borrosa, ansiedad, irritabilidad o cambios de humor, sudoración, habla arrastrada, hambre, confusión o somnolencia, temblores, debilidad, dolor de cabeza, latidos cardíacos acelerados y sensación de agitación.
- Problemas renales (insuficiencia renal). En las personas que tienen problemas renales, la diarrea, las náuseas y los vómitos pueden causar pérdida de líquidos (deshidratación), lo que puede hacer que los problemas renales empeoren.
- Reacciones alérgicas graves.
- Problemas de la vesícula biliar. Los síntomas que pueden incluir: dolor en la parte superior del estómago (abdomen), fiebre, coloración amarillenta de la piel o los ojos (ictericia), o heces de color arcilla.