“El mundo es digital y el uso extensivo de la tecnología está facilitando su utilización disruptiva en el desarrollo de nuevos productos y servicios: en la relación entre empresas, entre consumidores y entre potenciales clientes y ofertantes jurídicos”, cuenta la abogada Mariela Sampedro.
“El impacto de la era digital puede evaluarse de diversas formas, la primera como marca la tecnología en nuestra sociedad y la segunda, la forma en que se va introduciendo las tecnologías en el Poder Judicial. Al profesional le genera el doble de trabajo no solamente dejar su escrito en Tribunales, sino que además debe luchar contra el sistema, porque no es raro encontrarse conel sistema caído”.
“Tras esta introducción, comenzamos con los adelantos que se fueron dando como la firma digital: el voto electrónico, carreras universitarias o posgrados a distancia, compras online, homebanking, la videoconferencia, entre otros que agilizan y facilitan nuestra vida”.
Desde su firma de Capacitación Profesional “Mente Jurídica” han sido los pioneros en introducir la Feria de la Abogacía en nuestro país, con una búsqueda laboral cara a cara.
“En el año 2012 seguían optando a los abogados por el Curriculum Vitae impreso y hoy 2018 accedemos a un cambio radical. Ahora bien si este cambio tecnológico o era digital la trasladamos al abogado/a tradicionalmente entrenado sobre la base de un entrenamiento sobre estructuras jurídica rígidas y el desafío que actualmente le exige estar atentos a los cambios tecnológicos, a las formas de contratación y a las herramientas de inteligencia artificial”.
“Estos cambios deben ir acompañados de políticas que han quedado a mitad de camino y no logran cumplir con las expectativas de celeridad de los procesos tal cual fue su premisa inicial.Esto se debe a que, tanto en Provincia como en Capital Federal, ambas gestiones judiciales fallan, y si queremos llegar a un sistema de oralidad y de celeridad en cuanto a la vía digital no podemos dar ese cambio a medias”.
“Para poder dar el gran salto hay que capacitar a todos los profesionales de la materia, y esa es la función de los Colegios de Abogados, que sin éxito han tenido y que desde “Mente Jurídica” hace años venimos desempeñando y dictando cursos virtuales, para brindarles facilidad, herramientas y dotar a nuestros profesionales de preparaciones para la Abogacía de esta nueva era”.
“Las dos transiciones que deberá traspasar y que son ejes fundamentales para el cambio son: primero que el abogado se capacite constantemente en cuanto a las nuevas tecnologías, que ya no son simplemente las redes sociales. En segundo lugar y el eje fundamental del cambio, lo tiene el poder judicial, hace falta una reforma en que los expedientes se lleven a cabo solamente vía digital, dejar atrás el papel”.
“Las Audiencias también deben llevarse adelante vía digital, de esa forma salimos de la estructura rígida que consume tiempo y dinero, y conseguiremos un sistema ágil, eficiente y asimismo se obtendrá que los expedientes no duerman en tribunales, pero reitero para llevar adelante los cambios debemos modificar nuestros sistemas judiciales”.
Desde 2012 vienen ofreciendo desde el estudio esos cambios, han realizado capacitaciones 3D, La Feria de la Abogacia, eventos con simulaciones de escenas del crimen, talleres, cursos online y presencial de un evento, desayunos de trabajo y eso por eso que sus eventos fueron declarados de interés cultural.
“Actualmente aspiramos a que, en la Jornada académica del mes de noviembre sobre Homicidios y Autopsias, podamos llevar a cabo un evento académico, interdisciplinario, con la fusión y el trabajo de Médicos, Abogados y Peritos, dando un paso adelante en la investigación criminal, es por eso que nuestros eventos participan considerables expertos, estamos ante un desafío y la competencia”.
“Es hoy cada vez mayor, todo depende de la forma que empleamos el entrenamiento, hoy el Poder Judicial tiene un desafío y cada abogado también, y como siempre termino mis artículos me gusta citar las palabras de lo más sabios, Couture en sus mandamientos del abogado establece: ¨Piensa: el derecho se aprende estudiando, pero se ejerce pensando”.
