El disidente chino Ai Weiwei visitó el martes al fundador de Wikileaks, Julian Assange, en el hospital de una prisión en Londres, la capital de Reino Unido, y alertó de que su salud se está "deteriorando". Renombrado artista que usó su obra para criticar al Gobierno chino, Ai instó a las autoridades británicas y otros países europeos a evitar su extradición a Estados Unidos.
El activista visitó al australiano, de 47 años, en la prisión de Belmarsh junto al padre del detenido un día antes de que un tribunal británico celebre una audiencia en relación con la petición de extradición presentada por Washington. "Está en el hospital de la prisión y su salud de está deteriorando", dijo en su cuenta de Twitter. "Está agradecido por el apoyo que le han dado. Reino Unido y Europa deben defender los Derechos Humanos y detener su extradición a Estados Unidos, donde se enfrenta a 18 cargos y a penas de hasta 175 años de prisión".
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El Gobierno de Estados Unidos acusa a Assange de conspirar con la exanalista de Inteligencia Chelsea Manning para filtrar una gran cantidad de material clasificado en 2010. Se le reprocha haber puesto en peligro algunas de sus fuentes con la publicación en 2010 por WikiLeaks de 250.000 cables diplomáticos y unos 500.000 documentos confidenciales sobre las actividades del ejército estadounidense en Irak y Afganistán.
El programador se encuentra en prisión desde que la Policía lo detuvo en la Embajada de Ecuador en Londres el pasado 11 de abril, y las autoridades estadounidenses presentarán el viernes ante la justicia británica los elementos de que disponen para apoyar su solicitud de extradición. "Assange no está bien", dijo su abogada que lucha contra la extradición.
En el mes de mayo, Nils Melzer, relator especial de Naciones Unidas sobre la tortura, quien visitó a Assange en la cárcel, dijo que el informático sufre un "trauma psicológico intenso" y que sus derechos humanos podrían ser violados seriamente si es extraditado a EE.UU. Afirmó que sufre de estrés extremo y ansiedad crónica.
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Ese día está prevista una audiencia ante el tribunal londinense de Westminster. En ese momento, "las autoridades estadounidense presentarán las pruebas que respaldan su petición de extradición", afirmó Hrafnsson en rueda de prensa en Londres. Assange no debería estar presente en la vista y si lo está será por videoconferencia, aseguró Hrafnsson, precisando que la sesión se dedicará principalmente a cuestiones de procedimiento.
La "primera confrontación de argumentos real" entre las autoridades estadounidenses y la defensa del fundador de WikiLeaks tendrá lugar dentro de varias semanas o incluso meses, agregó. Refugiado durante casi siete años en la embajada de Ecuador en Londres, Assange, de 47 años, fue detenido con el aval de Quito el 11 de abril por las autoridades británicas que lo juzgaron y condenaron a 50 semanas de cárcel por violación de las condiciones de su libertad provisional.
La lectura de la acusación "es muy reveladora de la naturaleza de todo el caso", dijo Hrafnsson, quien subrayó que la legislación antiespionaje invocada por la justicia estadounidense es un "marco jurídico arcaico" que "nunca antes se ha utilizado contra un editor y un periodista". Este caso constituye un "momento decisivo para la preservación del periodismo" y "para la libertad de prensa", insistió.
D.S.
