Al menos 150 personas murieron y 225 resultaron heridas por la explosión de dos coches bomba y un ataque con morteros en el barrio chiíta de Ciudad Sadr, al este de Bagdad.
Según fuentes del Ministerio del Interior iraquí, un automóvil cargado de explosivos estalló en un mercado, y otro en una plaza, mientras que varios proyectiles de mortero impactaron en el área de Mozafar. Fuentes policiales habían informado anteriormente, sin dar más detalles, que otro coche bomba en esa zona había dejado dos muertos y diez heridos, informó el diario El Mundo.
Varias ambulancias se dirigieron a la zona para trasladar a los heridos, indicaron testigos, que agregaron que los atentados causaron incendios, la destrucción de vehículos particulares y enormes daños materiales en tiendas, de este barrio, habitado por más de dos millones de chiítas y uno de los más pobres de la capital.
Cabe recordar que ayer se conoció un informe de Naciones Unidas que reveló que en el mes de octubre se batió el récord de civiles muertos en Irak con 3.709 víctimas.
Después de los atentados de esta mañana, el gobierno decretó el toque de queda por tiempo indefinido.