Andrés Manuel López Obrador juró este sábado como presidente de México para el periodo 2018-2024. En un discurso de casi 90 minutos el nuevo mandatario prometió "transformar" a la segunda potencia latinoamericana, combatir la corrupción y modificar el modelo económico.
"Prometo guardar y hacer guardar la constitución y las leyes que de ella emanen y desempeñar leal y patrióticamente el cargo de presidente de la República que el pueblo me ha conferido", dijo el líder del partido Morena, ante diputados y senadores reunidos en sesión de Congreso general.
"Hoy comienza un cambio de régimen político. A partir de ahora, se lleva a cabo una transformación pacífica y ordenada pero al mismo tiempo profunda y radical, porque se acabará con la corrupción y la impunidad que impiden el renacimiento de México", afirmó, y agregó: "La política económica neoliberal ha sido un desastre, una calamidad para la vida pública del país".
En su discurso, no dio un mensaje directo a los mercados. No obstante, se comprometió "a que las inversiones de accionistas nacionales y extranjeros estén seguras", y llamó a Estados Unidos y a Canadá a reforzar sus lazos comerciales en su nuevo acuerdo comercial, firmado el viernes. Además, aseguró que no aumentará impuestos y que respetará la autonomía del Banco de México (central).
Con 65 años, el dirigente, también conocido como AMLO por sus iniciales, ganó las elecciones presidenciales de México con más de 53% de los votos y en su tercer intento. Al asumir su cargo reiteró que venderá el avión reservado a presidentes y abrió al público este sábado la famosa residencia presidencial para convertirla más adelante en un centro cultural. También anunció que bajará su salario de poco más de 13.000 dólares mensuales que ganaba Peña Nieto a 5.000 dólares, según detalló la agencia AFP.
“¡No tengo derecho a fallarle al pueblo de México! Nada material me interesa y no me atrae la parafernalia del poder. Soy consciente de la gran expectativa que tienen los mexicanos”, expresó, y agregó: "Si me piden que exprese en una frase el plan del nuevo gobierno, respondo: acabar con la corrupción y con la impunidad". Pero señaló que esa lucha sería hacia adelante. "Propongo al pueblo de México que pongamos un punto final a esta horrible historia y mejor empecemos de nuevo", dijo al precisar que esto será sometido a una consulta popular.
“Esta nueva etapa la vamos a iniciar sin perseguir a nadie porque no apostamos al circo ni a la simulación. Si abrimos expedientes, nos dedicaríamos a buscar chivos expiatorios: tendríamos que empezar por los de mero arriba en el sector público y privado. No habría juzgados ni cárceles suficientes. Meteríamos al país en una dinámica de fractura”, remarcó. En ese momento, legisladores empezaron a a contar en un grito del 1 al 43 para reclamar al final "justicia" por los 43 estudiantes de la escuela rural de maestros de Ayotzinapa desaparecidos desde septiembre de 2014, caso no resuelto y que manchó a Peña Nieto.
A.B/D.S.
