Durante años, ha sido una de las pesadillas de la OTAN y, aunque tuvo su bautismo de fuego a fines de la década de los '80, regresó más de treinta años después en la guerra por la invasión rusa en Ucrania. Se trata del Túpolev Tu-22M3, un avión que puede transportar 24 toneladas de armas y tiene un alcance operativo de 7 mil kilómetros.
También conocido como "Backfire", el Tu-22M es capaz de llevar a cabo ataques nucleares, convencionales, anti-buque y misiones de reconocimiento. Lleva el apodo de "asesino de portaviones", debido a varias de las letales armas con las que está equipado, como el misil KH-15, uno de los más rápidos del mundo.
Aunque durante 2021 estuvo en la base de la fuerza aérea rusa de Jmeimim, en Siria, fue desplegado por el ejército ruso en Ucrania durante el bombardeo a la ciudad portuaria de Mariúpol.
Las armas que transporta el Tupolev Tu-22M3
El Tu-22M está diseñado para llevar hasta 24 mil kilogramos de armas, en particular, las bombas FAB-250 y FAB-1500 de la Federación Rusa. Las mismas fueron diseñadas en la época de la Unión Soviética con una ojiva altamente explosiva, las cuales son viejas pero altamente devastadoras en su daño.
La aeronave también puede transportar misiles nucleares o anti-radar Kh-15, así como misiles de ataque naval de largo alcance Kh-22. Esta versión del Tu-22M cuenta con una tripulación de cuatro pilotos y alcanza una velocidad de 2.300 Km/h.
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Una de las temibles funciones que puede realizar este avión es disparar misiles hipersónicos Kh-47M2, que incluyen ojivas nucleares. Otro poderoso elemento disuasorio es el misil de crucero Raduga Kh-22, que puede hacer blanco en un objetivo situado a 600 kilómetros de distancia, cuya aproximación final se realiza a tan solo 500 metros de altura.
Mejoras a lo largo de los años
El diseño comenzó a realizarse en 1955, pero el primer vuelo del prototipo no fue hasta 1958. El Tu-22 entró en servicio entre 1962 y 1963, pero sufrió numerosos problemas y accidentes. Durante los '70 fue exportado a Libia e Irak, pero el único uso de combate soviético fue en 1988, durante la retirada soviética de la guerra en Afganistán.
En la década de los '80 se le introdujo un motor NK-25 superior y varios cambios de diseño sutiles pero muy importantes, como alteraciones en la nariz, las alas y las tomas de aire. Otras mejoras incluyeron un nuevo sistema de radar y navegación, para ayudar en misiones de bajo vuelo.
Se estima que en 1991 la Comunidad de Estados Independientes (CEI) disponía de 370 ejemplares de este avión: 210 en la Fuerza Aérea Militar de Rusia y 160 en la Aviación Naval. Actualmente, se cree que el país gobernado por Vladimir Putin tendría más de 60 en operación.
Los Tu-22 en la invasión a Ucrania
Modelos de esta aeronave fueron utilizados en el conflicto bélico que mantiene Rusia con Ucrania. Cabe señalar que Ucrania había heredado una gran cantidad de Tu-22 y Tu-22M con el colapso de la Unión Soviética, pero los destruyó como parte de un acuerdo de armas.
Se han desplegado "Backfires" para bombardear redes ferroviarias del territorio ucraniano y destruir la acería de Azovstal en Mariúpol. Previamente, habían sido enviados por el Kremlin en conflictos en Siria, Chechenia y Georgia.
El ejército ucraniano reportó que se estaban utilizando aviones Tu-22M en el conflicto a mediados de abril por primera vez, y en mayo surgieron pruebas de video de los bombarderos mortales rusos.