Jair Bolsonaro volvió a insistir este jueves en que las Fuerzas Armadas deben intervenir en el proceso electoral del 2 de octubre próximo. Fue luego de transcender, por la agencia Reuters, que funcionarios de la Casa Blanca le sugirieron al presidente de Brasil que sería más apropiado “abstenerse” de “desprestigiar” los comicios. Según la información, en julio del año pasado William Burns, director de la CIA, estuvo en Brasilia y en esa oportunidad recomendaron a sus pares brasileños preservar la confianza en un sistema electoral, el de urnas electrónicas, que se reveló eficiente.
La visita de Burns ocurrió medio año después que partidarios del ex presidente Donald Trump ingresaran violentamente en el Capitolio para reclamar por presuntas anomalías en las elecciones de 2020 que le dieron la victoria a Joe Biden. Poco después, en agosto del año pasado, Bolsonaro recibió otra misión de Washington; esta vez comandada por Jake Sullivan, asesor senior del presidente norteamericano en Asuntos de Seguridad Nacional del presidente norteamericano; junto a él vino Juan González, director del Consejo de Seguridad Nacional para el Hemisferio Occidental. En esa oportunidad, ministros brasileños y el propio jefe de Estado sostuvieron su versión de que Trump había sido víctima de un fraude.
En medio de la conmoción originada por las revelaciones de estas giras, cuyos contenidos fueron revelados recién esta semana, Bolsonaro reiteró a través de las redes sociales en su emisión online de los jueves por la tarde, que el Ejército, la Marina y la Aeronáutica “no irán a participar en el proceso electoral como meras espectadoras”. Y de inmediato añadió que las FF.AA. “no se están metiendo en las elecciones ya que ellas fueron convidadas a participar y son recelosas (de que no haya fraude)”.
Antes de las declaraciones presidenciales, el ministro de Defensa general Paulo Nogueira, que participa de la Comisión de Transparencia de las Elecciones precisamente por invitación del Tribunal Superior Electoral (TSE), había reclamado ayer que se hagan públicas las recomendaciones realizadas ante ese organismo por los militares para “reforzar la seguridad” de los resultados. Para el jefe del Palacio del Planalto, hubo una decisión “intencional” del tribunal electoral de esconder tales consejos.
Bolsonaro insinuó también su interés de contratar a través de su agrupación, el Partido Liberal (PL), una empresa privada para la fiscalización y reconteo de los cómputos
De acuerdo con el mandatario, que vale recordar es un ex oficial, el Tribunal Superior Electoral mantuvo “en forma confidencial las sugestiones propuestas” por las fuerzas uniformadas. Se interrogó entonces: “¿Por qué ocultar a la población esas sugerencias?” y replicó a continuación que los ciudadanos de su país “quieren elecciones transparentes, donde el voto pueda ser contado efectivamente. Si las urnas son inexpugnables, entonces ¿por qué tanta preocupación?”. Los medios locales presumen que semejantes precauciones de Bolsonaro tienen que ver con sus temores a fracasar en su proyecto de ser reelegido por otros cuatro años; especialmente frente a un candidato como el ex presidente Lula da Silva quien desde un inicio lidera todas las encuestas a una distancia importante (alrededor de entre 8 y 10 puntos por encima de su competidor).
Bolsonaro insinuó también su interés de contratar a través de su agrupación, el Partido Liberal (PL), una empresa privada para la fiscalización y reconteo de los cómputos. Dijo que la firma tendría la tarea de asegurar “elecciones libres de cualquier injerencia externa”. Luego de efectivizado el contrato, “la empresa va a pedir al TSE una gran cantidad de informaciones. Y va a pedir a las Fuerzas Armadas que le informen el trabajo que hicieron hasta ahora (en la Comisión de Transparencia)”. Sin mencionar de qué firma se trata, el presidente dijo que ésta realiza auditorías “en todo el mundo”.
La iniciativa del gobierno se basa en una legislación que permite a técnicos indicados por cada partido político seguir todas las fases de desarrollo de los programas de los computadores del tribunal electoral.
*Autora de Brasil, 7 días. Desde San Pablo, Brasil.