China desarrollará su sector de alta tecnología a gran escala en la próxima década, según lo resuelto por las autoridades económicas del Partido Comunista.
En el encuentro de cuatro días que comenzó el lunes pasado, funcionarios de alto rango delinearon estrategias a largo plazo para el 15º Plan Quinquenal, que comienza el año próximo.
El país resolvió invertir en el desarrollo de sus sectores de ciencia y tecnología, como parte de sus esfuerzos constantes por presentarse como un líder mundial en esas áreas, por delante de Estados Unidos.
El viernes, funcionarios en Beijing prometieron que industrias como “la tecnología cuántica, el hidrógeno, la energía de fusión nuclear y las interfaces cerebro-computadora están listas para ganar impulso”.
“Se espera que la nueva escala que se agregará en los próximos 10 años transforme el sector de alta tecnología de China”, dijo el titular de Desarrollo Zheng Shanjie a los periodistas.
Las autoridades tienen la esperanza de que el nuevo plan haga frente a los considerables desafíos que enfrenta la segunda economía más grande del mundo.
En el ámbito interno, China se ha visto afectada por un gasto lento, una crisis prolongada en el sector inmobiliario y una crisis demográfica a medida que su población empieza a declinar.
A diferencia de hace cinco años, durante la reunión de esta semana se discutió la situación económica actual, dijeron los analistas de Nomura. “Creemos que Beijing intensificará sus medidas de apoyo para estabilizar el crecimiento” en el cuarto trimestre, señalaron Guerra comercial. En el plano externo, China está atrapada en una turbulenta disputa comercial con Estados Unidos y otros países.
Los grandes superávits comerciales de Beijing han provocado duras críticas de algunos socios comerciales, quienes se quejan porque sus mercados se han visto inundado de productos chinos baratos, perjudicando a las empresas locales.
El ministro de Comercio de China, Wang Wentao, sostuvo que el país debe equilibrar el desarrollo de sus importaciones y exportaciones. “Se deben realizar esfuerzos para expandir las importaciones para satisfacer las necesidades de transformación y modernización industrial, así como las necesidades de una mejor vida para las personas”, destacó.
El empeoramiento de la guerra comercial debilita la capacidad de los funcionarios para atribuir el fuerte crecimiento de este año a las exportaciones, que alcanzaron un máximo histórico en 2024.
Sin embargo, las dos mayores economías del mundo aparentemente están tratando de evitar una mayor escalada de tensiones.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se reunirá con su homólogo chino, Xi Jinping, en Corea del Sur el próximo jueves, adelantó la Casa Blanca.
Los líderes chinos enfatizaron en un comunicado que China compartirá oportunidades con países de todo el mundo, un cambio matizado respecto del lenguaje anterior, explicó Bert Hofman, de la Universidad Nacional de Singapur. “Quizás sea una respuesta a la creciente resistencia a los superávits externos de China, que muchos países en desarrollo temen que puedan socavar su propio desarrollo”, apuntó.
*AFP