El ex director de Abercrombie & Fitch, Mike Jeffries, se encuentra acusado de haber dirigido una sofisticada red de tráfico sexual, lo que motivó una investigación a cargo de una unidad especial del FBI (que interviene específicamente en delitos de abuso sexual). Esta semana los agentes federales comenzaron a citar una tanda de testigos para tomarles declaración e investigar a fondo el caso que involucra al ex empresario de moda.
Si bien las polémicas acusaciones contra el ex CEO se dieron a conocer a comienzos de octubre del año pasado, la BBC confirmó que esta semana comenzó la citación de una primera ronda de testigos y también se están realizando entrevistas para esclarecer la situación del acusado.
Tanto Jeffries como su pareja, Matthew Smith, quedaron acusados por su presunta participación en una red de tráfico sexual que habría operado entre 2009 y 2015.
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Los autores de la denuncia, Barrett Pall y David Bradberry, afirmaron que fueron reclutados para "oportunidades de modelaje" a través de un intermediario llamado James Jacobson. Los acusadores dijeron que fueron sexualmente explotados a cambio de trabajo.
Por su lado, Jeffries, de 77 años, negó las acusaciones.
Los detalles de la demanda
Bradberry presentó la demanda en el Tribunal de Distrito de los Estados Unidos para el Distrito Sur de Nueva York. En la presentación, planteó que Jeffries contaba con colaboradores que se ocupaban de buscar modelos en Internet a fin de identificar a "jóvenes atractivos" que aspiraban a ser la próxima cara de Abercrombie.
De acuerdo con la demanda, los candidatos se terminaron convirtiendo en su mayoría en víctimas de explotación sexual, enviados a Nueva York y también al exterior. Allí habrían sido abusados por Jeffries y otros sujetos, con el pretexto de que estaban siendo reclutados para convertirse en el próximo modelo de Abercrombie.
"Jeffries era tan importante para la rentabilidad de la marca que se le dio total autonomía para desempeñar su papel como director ejecutivo como mejor le pareciera, incluso mediante el uso descarado del tráfico sexual internacional y el abuso de posibles modelos de Abercrombie", alega la demanda, reproducida en el portal de Daily mail.
Se estima que más de cien modelos jóvenes, además de Bradberry, habrían resultados víctimas de esta red, por lo que la acusación presiona para que el caso adquiera un estatus de demanda colectiva.
En noviembre, el abogado de Bradberry manifestó al Wall Street Journal que Abercrombie tenía "la voluntad de permitir un entorno de explotación y abuso sexual para generar ganancias".
En cada una de sus presentaciones, Bradberry reiteró las acusaciones que surgieron por primera vez en el documental de la BBC, en el cual 12 hombres presentaron sus propias denuncias por abuso sexual.
La escalofriante denuncia de David Bradberry
A su vez, Bradberry advirtió que en 2010, cuando tenía 23 años, se le acercó un "intermediario" de la pareja, identificado como James Jacobson, quien se presentó como un agente.
Durante el encuentro, Jacobson le habría insinuado al joven que se le negaría una reunión con Jeffries a menos que le permitiera practicarle sexo oral y luego le diera dinero en efectivo.
El autor de la acusación también subrayó que le proporcionaron tarjetas de regalo de Abercrombie y le ordenaron que recogiera ropa antes de un casting en mayo de 2010. Asimismo, lo habrían instado a firmar un acuerdo de confidencialidad.
La demanda puso de manifiesto que a posteriori Bradberry fue abusado por Jeffries y obligado a tener relaciones sexuales con otros hombres en la vivienda del ex director ejecutivo, en Hamptons, frente a guardias de seguridad vestidos con ropa de Abercrombie. En ese contexto, le habrían suministrado a la víctima una sustancia que "le ocasionó mareos".
La víctima recibió a cambio 2.500 dólares en efectivo y fue trasladado en avión a eventos de casting en Niza, Francia y Londres, mientras le prometían que le darían un contrato de modelo, pero en lugar de eso se repitió la secuencia de agresiones sexuales, según los documentos judiciales.
Bradberry aseguró que la empresa estaba al tanto de estas situaciones y proporcionaba recursos para pagarle dinero a las víctimas a fin de "silenciarlas".
Los documentos presentados hicieron hincapié en que Bradberry jamás fue contratado para trabajar para la marca.
La demanda presentada en el tribunal federal de Manhattan busca una cantidad no especificada de indemnización en concepto de daños y perjuicios.
Allí también quedó expuesto Smith, quien según las acusaciones tenía un "acceso inusual" a la empresa y hasta obtuvo permisos para asistir a reuniones privadas de la junta directiva y realizar alrededor de 170 visitas a las tiendas en dos años.
Frente a esto, en 2023, el minorista respondió que había contratado un equipo de abogados externo para realizar una investigación independiente sobre las acusaciones planteadas por la BBC.
También argumentaron que los líderes y la junta directiva actuales de la compañía no conocían las acusaciones de conducta sexual inapropiada que recayeron sobre Jeffries.
"Durante casi una década, un nuevo equipo de liderazgo ejecutivo y una junta directiva renovada transformaron con éxito nuestras marcas y nuestra cultura en la organización impulsada por los valores que hoy representamos", declaró la compañía.
"Tenemos tolerancia cero ante el abuso, el acoso o la discriminación de cualquier tipo", aclararon.
A raíz del documental de la BBC, Abercrombie tomó la determinación de suspender un bono anual de 1 millón de dólares que le pagaba a Jeffries.
CA/ff
