A cambio de los restos de la tripulación, un kilo de tierra del lugar donde se cayó el avión Boeing 737 Max 8 de Ethiopian Airlines fue dado a los familiares de las víctimas para sepultar a sus seres queridos de forma simbólica. Mientras, investigadores en París analizan la grabación de la cabina de mando.
BEA, la agencia francesa de investigaciones de accidentes aéreos, tuiteó el sábado que el trabajo técnico sobre la grabación había comenzado. La dependencia también informó que había reanudado el trabajo sobre las grabaciones de datos del vuelo.
Las grabaciones, también conocidas como cajas negras, fueron enviadas a Francia porque BEA tiene vasta experiencia en análisis de estos aparatos. Expertos de la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte de Estados Unidos y el fabricante del avión, Boeing, también participan en la investigación.
En Etiopía, funcionarios comenzaron a entregar bolsas con tierra a familiares de las 157 víctimas del accidente en representación de los restos de sus seres queridos porque el proceso de identificación va a durar demasiado.
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A los familiares se les dio una bolsa de tierra chamuscada del lugar del accidente, dijeron dos de los familiares. Un funcionario del gobierno etíope confirmó esta información. Todos insistieron en hablar bajo condición de anonimato porque no estaban autorizados a discutir el tema con la prensa.
“Tenemos tierra porque fue imposible identificar los restos y entregar los restos a los familiares”, dijo uno de los familiares. “No descansaremos hasta que nos den los cadáveres o restos de nuestros seres queridos”.
In Consultation with the FAA, NTSB and its Customers, Boeing Supports Action to Temporarily Ground 737 MAX Operations: https://t.co/Z6gIInNYHL pic.twitter.com/cBHzvsdVw7
— The Boeing Company (@Boeing) March 13, 2019
Se inició la labor forense de ADN para identificar los restos, un proceso que podría tomar hasta seis meses, debido a que muchos de los cuerpos quedaron reducidos a pequeños pedazos. Sin embargo, las autoridades dicen que emitirán certificados de defunción dentro de dos semanas. Las víctimas del accidente provienen de 35 países.
El domingo se planea realizar un servicio funerario en Adís Abeba, una semana después del accidente. Familias musulmanas han comenzado a rezar por los muertos y están ansiosas de poder conseguir algo para enterrar lo más pronto posible.
Y.P/U.U.