Un grupo de hombres armados y encapuchados irrumpió en el canal de televisión TC, en Ecuador, mientras se encontraba transmitiendo el noticiero. Ocurrió luego de que el presidente, Daniel Noboa, decretara un estado de excepción en el país por 60 días.
Los hombres, armados con fusiles y granadas, se presentaron en los estudios del canal de Guayaquil en medio de una nueva arremetida del narco que sacude a Ecuador desde hace dos días. El incidente se inició pasadas las 14.00 (hora local).
"No disparen por favor, no disparen", se escucha decir a una mujer en las imágenes televisadas, mientras otras personas sentadas en el piso se cubren la cara. El país se encuentra en un estado de excepción en medio de una ola de violencia con policías secuestrados, fuga de presos y ataques con explosivos.
Apenas unos minutos después, en torno a las 14.40 (hora local) la cadena de televisión ecuatoriana suspendió la emisión de su señal. Algunos periodistas han hecho uso de sus redes sociales o plataformas de mensajería para pedir ayuda a la Policía. "Estamos en el aire para que sepan que no se juega con la mafia", dijo uno de los individuos encapuchados, que ocultan su rostro bajo gorras y mascarillas y mostraron armamento y explosivos.
Hombres armados tomaron la Universidad de Guayaquil
Además de los incidentes en el canal de televisión, también se conocieron imágenes en redes sociales donde se mostraba cómo hombres armados tomaron la Universidad de Guayaquil.
Hubo corridas en el campus y que grupos de estudiantes y docentes tuvieron que buscar refugio en las aulas a la espera de que se resuelva este incidente, aún en proceso.
El ministerio de Educación de Ecuador dispuso la modalidad “no presencial” hasta el viernes 12 de enero en todo el Sistema Educativo Nacional, que incluye planteles de régimen estatal, municipal y privado. La Universidad de Guayaquil suspendió todas las actividades en sus instalaciones y otros centros educativos así como algunas instituciones del Estado se encuentran en alerta.
Fuga de cárceles, ataques narcos y el estado de excepción
La fuga de una cárcel de Adolfo Macías, alias "Fito", jefe de la principal banda criminal conocida como Los Choneros, detonó la crisis el domingo. Desde entonces, Ecuador vive noches de terror: siete policías fueron secuestrados en Machala, Quito y en la Provincia de Los Ríos, y también se registraron explosiones contra una estación policial, la vivienda del presidente de la Corte Nacional y vehículos incendiados, en medio del estado de excepción ordenado por el gobierno el lunes.
El estado de excepción rige por 60 días en todo el país, incluidas las cárceles. La medida incluye un toque de queda de seis horas, entre las 23:00 las 5:00.
La violencia golpea a Ecuador tras la declaración del toque de queda por la fuga de un líder narco
Los secuestros de policías se sumaron a actos violentos en la costera Esmeraldas (noroeste y cerca de la frontera con Colombia), una de las provincias ecuatorianas controladas por mafias. Varios personas arrojaron un artefacto explosivo cerca de una estación policial y dos vehículos fueron quemados en otros lugares, sin dejar víctimas.
En Quito también se reportó el estallido de un auto y la explosión de un artefacto cerca de un puente peatonal. Su alcalde, Pabel Muñoz, pidió al Ejecutivo la "militarización" de instalaciones estratégicas ante la "crisis de seguridad sin precedentes".
Ecuador pasó de ser una isla de paz a un fortín de guerra del narco y 2023 cerró con más de 7.800 homicidios y 220 toneladas de droga incautadas, nuevos récords en la nación de 17 millones de habitantes. Desde 2021 los choques entre presos han dejado más de 460 muertos.
Además, los homicidios en las calles entre 2018 y 2023 crecieron en casi 800%, al pasar de 6 a 46 por cada 100.000 habitantes.
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