INTERNACIONAL
Conflicto armado en Colombia

Denuncian que grupos paramilitares comenzaron a rearmarse en Bogotá y alrededores

El desarme de los paras y la limpieza de la capital eran uno de los mayores logros políticos de Uribe. Qué los empuja a volver a la lucha.

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Aunque no faltaron críticos, el proceso de desmovilización de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) fue para muchos uno de los grandes logros del gobierno del presidente colombiano Álvaro Uribe. Iniciado en el 2003, el proceso de “dejación de armas” de los paramilitares avanzó considerablemente en 2004 y logró que varias ciudades, Bogotá entre ellas, se convirtieran en lugares seguros.

Sin embargo, según una información reciente publicada en el diario colombiano El Espectador , la amenaza paramilitar no está tan muerta como sostiene Uribe.

Ya hace 18 meses, la Defensoría del Pueblo – a través de su Sistema de Alertas Tempranas- había denunciado que se venían registrando actividades paramilitares en la localidad de Ciudad Bolívar (en Bogotá) y en la vecina de Altos de Cazucá (en el municipio de Soacha).

Lo que en un principio no generó demasiado eco, comenzó a preocupar a la población luego de que tras la marcha contra el paramilitarismo y la parapolítica -que se realizó el 6 de marzo en la capital colombiana- empezaran a circular amenazas.

Los volantes declaraban a varias organizaciones de derechos humanos y algunos líderes sociales como objetivos militares y aparecían avalados por dos expresiones armadas: Águilas Negras presente y Bloque Metropolitano de Bogotá.

Según El Espectador, los mensajes estaban dirigidos, entre otros, al ex concejal de Bogotá Bruno Díaz y a diversas organizaciones sociales como la Consultoría para los Derechos Humanos y el Desplazamiento (Codhes), la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), la Asociación para la Promoción Social Alternativa Minga.

Pocos días después, el 12 de marzo , fue hallado el cadáver de Carlos Burbano, directivo de la Asociación Nacional de Trabajadores de Hospitales y Clínicas en Caquetá. Estaba desaparecido desde el 9 de marzo y, tres días antes, había sido el principal promotor y organizador de la marcha del 6 de marzo.

Las amenazas comenzaban a concretarse. Por eso, la Defensoría del Pueblo no pudo más que tomar seriamente una proclama titulada "Primer comunicado virtual - Lucha armada fase A", en la que las Águilas Negras expresan que, en respuesta a requerimientos de muchos colombianos, dispusieron el "total rearme de las fuerzas paramilitares".

Según esta declaración, los paramilitares de Bogotá quieren retomar su lucha armada porque se consideran derrotados en el campo político y militar por una guerrilla que "hoy se ufana de sembrar su ideología en territorios extranjeros y también se vanagloria de su alto respaldo por muchos jefes de Estado".

Ciudad Bolivar es la localidad más grande de Bogotá, pero también -junto con Altos de Cazucá - es una de las más pobres. Las condiciones de extrema pobreza de los ciudadanos favorecen el resurgimiento de las fuerzas paramilitares, para quienes el control de la región resulta fundamental para crear corredores de movilidad desde Bogotá hacia los departamentos de Cundinamarca, Meta, Tolima y Huila.