INTERNACIONAL
GUARDADAS EN UN BANCO DURANTE 75 AÑOS

Descendientes del último rey de Italia quieren recuperar sus joyas, valuadas en US$335 millones

La colección de la Casa de Saboya, compuesta por 6.000 diamantes y 2.000 perlas, fue arrebatada cuando los italianos votaron a favor de abolir la monarquía después de la guerra, y el entonces rey Umberto II huyó a Portugal.  

Umberto II, último rey de Italia
Umberto II, último rey de Italia, y su esposa la reina María José. | CEDOC

Los descendientes del último rey de Italia están dispuestos a todo para recuperar las joyas que le pertenecieron hasta mediados del siglo XX y que hoy están guardadas en una bóveda de seguridad del Banco de Italia.

Se trata de un tesoro compuesto por 6.732 brillantes y 2.000 perlas, de diferentes tamaños, montados en collares, pendientes, diademas y broches que fueron utilizados por varias generaciones de la Casa de Saboya y que sus descendientes hoy reclaman.

La antigua familia real de Italia afirma que las joyas de la dinastía, que se cree tienen un valor de 300 millones de euros, les fueron arrebatadas cuando el país abolió su monarquía en junio de 1946, cuando un referéndum terminó con el reinado de Umberto II.

La dinastía Saboya, inmensamente impopular entre los italianos, fue enviados al exilio después de la Segunda Guerra Mundial, acusados de haber apoyado sin reparos la dictadura fascista de Benito Mussolini y sus leyes raciales. 

rey italia saboya
Un representante de Umberto II había entregado las joyas al entonces gobernador del Banco de Italia, Luigi Einaudi, futuro presidente de la República.

El rey de Holanda retiró de circulación el Carruaje Dorado, polémico ícono del racismo

Se acusó al rey Víctor Manuel III, además, de huir de Roma en 1944 para evitar la invasión del ejército alemán, dejando a miles de italianos abandonados. El rey quiso salvar el prestigio dinástico al abdicar al trono en favor de su hijo, Umberto II, pero la familia ya tenía el destilo sellado.

Tres días después del Referéndum de junio de 1946, un representante de Umberto II había entregado las joyas al entonces gobernador del Banco de Italia, Luigi Einaudi, futuro presidente de la República.

En el informe de entrega de 1946 consta: "Los objetos preciosos que representan los llamados gozos de dotación de la Corona del Reino se encomiendan a la caja registradora central para que se mantengan a disposición de quienes tienen derecho".

Cuando los italianos votaron a favor de la instauración de la República, el entonces rey Umberto II huyó a Portugal después de 30 días de reinado y nunca más volvió a pisar su antiguo reino. Falleció a los 78 años en 1983 en Ginebra, donde estaba siendo tratado por cáncer.

La lucha por el trono zulú se traslada de los campos de batalla a los tribunales de justicia

"El valor monetario de las joyas no nos interesa", dice la dinastía Saboya

rey italia saboya
Los descendientes de Umberto II regresaron del exilio 56 años después, en 2002. 

Los descendientes de Umberto II regresaron del exilio 56 años después, en 2002. El gobierno italiano había dictaminado en octubre de ese año que la familia real podía regresar a Italia después de que el parlamento votara para poner fin al exilio impuesto a los herederos varones de la familia.  

Desde el referéndum de 1946, la colección privada de joyas de la Casa de Saboya -que durante siglos fueron adquiridas por sus príncipes y utilizadas por sus reinas y princesas- permanecen en una bóveda de seguridad del Banco de Italia en Roma. 

"Italia debería hacer lo correcto y apropiado y devolver las joyas a mi familia", dijo el príncipe Emanuele Filiberto de Saboya, nieto del rey Umberto II, al diario británico The Telegraph. "El valor monetario de las joyas no nos interesa. Lo que es más importante es el valor histórico y sentimental que tienen para la familia. 

"Italia es casi la única república del mundo donde la propiedad privada de la ex-familia real todavía está en manos del Estado. Es vergonzoso. Incluso Rusia y Yugoslavia devolvieron posesiones privadas a sus miembros de la realeza", reclamó el príncipe.

El martes se llevó a cabo la primera reunión de mediación entre los abogados de los Saboya y los representantes del Banco de Italia, pero la reunión no fue concluyente.

El caso fue encomendado al abogado Sergio Orlandi, quien dijo a ANSA: "A diferencia de los otros bienes, estos nunca fueron confiscados y han quedado pendientes. Por lo tanto, deben ser devueltos".

“Si al final de la mediación las partes no llegan (como es probable) a una solución, la familia Saboya, representada también por el abogado Orlandi, procederá a demandar al Estado con la intención de recuperar las joyas”, informó el diario romano “Il Corriere”.

Cuando se le preguntó si su familia exhibiría la colección de joyas en un museo, el príncipe Filiberto dijo: "Tenemos que ir paso a paso".