Visitó Chad y Sudáfrica junto a Nicolas Sarkozy. Estuvo en la cárcel que alojó a
Mandela y a enfermos de Sida.
Como diría Mike Wazowski, la cámara la adora.
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AFP
Decidida a cumplir con las pautas que exige su rol como flamante primera dama de Francia, la
bellísima Carla Bruni confesó al llegar a Sudáfrica que espera dedicarse a
"cumplir labores humanitarias". La italiana que ha vendido
millones de discos como cantante, embolsado
millones como modelo y despertado
millones de sueños en los hombres de todo el mundo le ha dado al viaje de su
esposo
Nicolás Sarkozy, un toque muy especial. Los fotografos los persiguen y, hay que
decirlo, a Carla la cámara la ama.
En el
segundo día de su visita de Estado en Sudáfrica, Sarkozy y Bruni se reunieron
con el ex mandatario
Nelson Mandela. Además la pareja visitió
Robben Island, la isla donde Mandela permaneció encarcelado durante 18 años.
Emocionada, Bruni recibió
una copia de la llave de la celda de Mandela, y a Sarkozy le entregaron un trozo
de piedra de la cantera donde el ex presidente y activista antiapartheid trabajaba durante su
penosa estancia en ese lugar.
Este es el primer viaje de Carla como Primera Dama de Francia. Estuvieron en Chad y ahora en
Sudáfrica, periplo que Bruni definió como
"una experiencia única".
Bruni aseguró a la prensa durante su viaje que espera poder
realizar acciones humanitarias, con la ayuda de su esposo. La última parte del
viaje de la pareja presidencial a Sudáfrica será una estancia privada cuyos detalles son mantenidos
en secreto por las autoridades francesas. Cuando los periodistas le preguntaron cuales serían sus
próximos pasos, Carla contestó "voy a acompañar a mi marido y espero poder realizar labores
humanitarias".
Que Bruni ha querido cambiar el perfil frívolo del mundo del espectáculo para
empezar a forjar una figura que hable y se muestre sensibilizada ante los temas sociales quedó
claro con algunas de sus actividades en
Yamena, Chad, cuando recibió a la esposa de un dirigente opositor desaparecido
hace algunas semanas, un caso que ha conmocionado a ese país.
Ya en Ciudad del Cabo, estuvo en una planta de
textiles biodegradables y junto a Sarkozy visitaron
un centro de tratamiento de personas infectadas por HIV.
Y si avanza el tema del posible viaje de Sarkozy a
Colombia por el caso de
Ingrid Betancourt, prisionera de la guerrilla FARC,
no son pocos los periodistas franceses que ven como muy posible la presencia de Bruni en
esa misión.
