El papa Francisco destituyó al obispo de Arecibo, Puerto Rico, Daniel Fernández Torres, por oponerse a la vacunación contra el coronavirus y defender la “objeción de conciencia” de los católicos al inmunizante.
Aunque el comunicado de prensa del Vaticano no indica la razón específica de la destitución, algunas fuentes de la Santa Sede confirmaron a la agencia de noticias católicas ACI Prensa que esta medida se debe a los dichos antivacunas y una negativa del obispo a acatar una orden directa.
El papa Francisco insistió en continuar y profundizar las campañas de vacunación contra el Covid-19
“El Santo Padre ha relevado a Monseñor Daniel Fernández Torres del cuidado pastoral de la Diócesis de Arecibo (Puerto Rico) y ha nombrado Administrador Apostólico ad nutum Sanctae Sedis de la misma diócesis el Arzobispo Álvaro Corrada del Río, S.I., Obispo Emérito de Mayagüez”, informa el comunicado del Vaticano.
Los dichos contra la vacunación y las reiteradas negativas del obispo
La relación entre la Santa Sede y Fernández Torres ya era tensa desde hace un año cuando se negó a trasladar a los seminaristas de su diócesis a otro seminario, tal como había ordenado el Vaticano.
Sin embargo, el vínculo terminó de romperse en agosto de 2021, momento en el que Fernández Torres se había manifestado en contra de la vacunación obligatoria contra el coronavirus.
“Es posible para un fiel católico tener objeción de conciencia ante la pretendida obligatoriedad de la vacuna contra la COVID-19”, afirmó contundentemente el religioso en medio de los fuertes cuestionamientos que recibieron los inmunizantes dentro la Iglesia Católica.
Luego de esta situación, el Vaticano solicitó a su supervisor en Arecibo que firme un comunicado conjunto de la Conferencia Episcolpal Puertorriqueña que invitaba a los fieles a aplicarse la vacuna y negaba la posibilidad de aplicarse una “objeción de conciencia de la moral católica”, pero el sacerdote desoyó las ordenes que llegaban desde Roma.
En consecuencia, la Santa Sede solicitó la renuncia del obispo de Arecibo, pero el sacerdote se negó a dimitir. Por esto mismo, se cree que el Papa tomó la decisión de desplazar de su cargo al religioso.
La respuesta del obispo de Arecibo
Una vez que la noticia se hizo pública, Fernández Torres publicó una carta en respuesta al despido de la Santa Sede. En su escrito, el religioso aseguró sentirse “bienaventurado por sufrir persecución y calumnia”.
“Puedo tener la frente en alto y aún siendo imperfecto y pecador, saber que he hecho lo correcto y eso me da mucha paz interior”, expresó el obispo destituido.
Para concluir su descargo, el sacerdote apeló a la etimología de su nombre y explicó: “Me conforta además el significado en hebreo del nombre Daniel, que providencialmente recibí en mi bautismo, ‘Dios es mi juez’”.
RdC