El Papa León XIV apuntó este jueves 26 de junio contra la "falsa propaganda del rearme" en un duro mensaje lanzado en el marco de los conflictos en Ucrania y Medio Oriente. También señaló a los mandatarios que "traicionan los deseos de paz", en una posible alusión a Donald Trump y Benjamín Netanyahu.
"La gente no puede morir a causa de las noticias falsas. Es verdaderamente triste asistir hoy en día, en tantos contextos, a la imposición de la ley del más fuerte, en virtud de la cual se legitiman los propios intereses", expresó el Sumo Pontífice en un encuentro con 400 obispos y cardenales de 38 países por las celebraciones del Año Santo para el clero.
León XIV también llamó a frenar los ataques: "No resuelven nada y solo amplifican los problemas"
En el que fue su discurso más duro hasta la fecha, el Santo Padre también apuntó contra los gobernantes que "traicionan los deseos de paz de los pueblos con la falsa propaganda del rearme, en la vana ilusión de que la supremacía resuelve los problemas en lugar de alimentar el odio y la venganza", en una posible referencia a Trump y Netanyahu.
"El corazón sangra al pensar en Ucrania, la trágica e inhumana situación de Gaza y Oriente Medio, devastado por la expansión de la guerra", lamentó en su mensaje de la audiencia de este jueves.
En sus declaraciones, el religioso calificó como "desalentador" el hecho de que "la fuerza del derecho internacional y el derecho humanitario ya no parecen obligar, sustituidos por el supuesto derecho e obligar a los otros mediante la fuerza".

"La gente ignora cada vez más la cantidad de dinero que va a parar a los bolsillos de los mercaderes de la muerte y con el que se podrían construir hospitales y escuelas. Y, en cambio, se los destruye", advirtió.
León XIV fue tajante en sus declaraciones sobre los conflictos armados alrededor del mundo y concluyó: "La violencia de la guerra parece azotar los territorio del Oriente cristiano con una vehemencia diabólica, nunca antes vitas. Además de indignarnos y alzar la voz, debemos arremangarnos para ser constructores de paz y promotores del diálogo".
León XIV llamó a frenar los ataques: "Solo amplifican los problemas"
El pasado domingo, el Papa León XIV se pronunció sobre el conflicto en Medio Oriente y, luego del bombardeo de Estados Unidos contra Irán, llamó a todas las partes en conflicto a cesar los ataques, señalando que "las guerras no resuelven nada y solo amplifican los problemas". El pontífice señaló que es necesario detener la violencia antes "que se llegue a una vorágine irreparable".
"Cada miembro de la comunidad internacional tiene la responsabilidad moral de poner fin a la tragedia de la guerra, antes de que se convierta en una sima irreparable", manifestó el Santo Padre durante el tradicional rezo del Ángelus desde la ventana del Palacio Apostólico.

Ante miles de fieles congregados en la Plaza de San Pedro, el Sumo Pontífice estadounidense y peruano remarcó que "la humanidad grita y reclama paz" frente a las "noticias alarmantes de Oriente Medio", luego de que se conocieran los bombardeos norteamericanos contra instalaciones nucleares iraníes que se sumaron a los ataques de Israel.
"El clamor no debe ser sofocado por el fragor de las armas ni por palabras retóricas que incitan al conflicto", agregó y recordó que la escalada de violencia entre las potencias amenaza con profundizar el sufrimiento de la población civil en zonas como Gaza y parte del territorio palestino.
En su mensaje, León XIV se dirigió a los líderes internacionales y sostuvo que "no existen conflictos lejanos cuando está en juego la dignidad humana". "La guerra no resuelve los problemas sino que los amplifica", insistió frente al aumento de los ataques.
"Ninguna victoria militar podrá compensar el dolor de las madres, el miedo de los niños, el futuro robado", lamentó sobre las consecuencias y daños humanos de los conflictos bélicos y añadió: "Son marcas que tardan generaciones en cicatrizar".
Al cerrar, el religioso instó a la comunidad internacional a apostar por mecanismos diplomáticos en lugar de recurrir a enfrentamientos armados y concluyó: "Que la diplomacia haga callar las armas, que las naciones tracen su futuro con obras de paz, no con la violencia ni los conflictos sangrientos".
AS/ff