Tras ser consagrado como Papa, Francisco participó de una cena junto a los restantes cardenales que lo eligieron. Dio un breve discurso en el que les agradeció y sacó a relucir su buen humor: "Que Dios los perdone por lo que han hecho", les dijo.
En su primer día como sumo pontífice, el argentino viajó a primera hora de la mañana a la Basílica de Santa María la Mayor de Roma. Allí rezó frente al altar de la virgen en un acto íntimo, acompañado por el prefecto de la Casa Pontificia, George Gaenswein, y por el viceprefecto de la Casa Pontificia, Leonardo Sapienza.
Fue recibido por el arcipreste de la basílica, el cardenal español Santos Abril y Castelló, y el vicario de Roma, el cardenal Agostino Vallini. Rezó durante unos diez minutos y después visitó la cripta del templo, donde se encuentra la cuna en la que, según la tradición, fue colocado Jesús cuando nació.
Fiel a su estilo austero, Bergoglio llegó al templo en un coche oficial, pero no el que lleva la patente SCV 1, reservado al Papa, sino en otro común, el SCV 3578. Además, ingresó a la basílica por una puerta lateral para evitar al grupo de fieles curiosos, fotógrafos y periodistas que lo esperaban.
Poco después, el pontífice se trasladó en colectivo al hotel de los religiosos, el Domus Internationalis Paulus VI, donde se había hospedado antes del cónclave. Allí pagó su hospedaje, a pesar de que como sumo sacerdote no está obligado a hacerlo. "Quería ir a buscar su equipaje y sus bolsas. Había dejado todo allí. Saludó a todos y decidió pagar la cuenta de la porque estaba preocupado por dar un buen ejemplo de lo que sacerdotes y obispos deberían hacer", expreso un vocero del vaticano.
Por la tarde, Bergoglio ofició su primera misa como sumo pontífice en la Capilla Sixtina, junto a todos los cardenales, a quienes les pidió que sean "irreprochables", como "Dios solicitó a Abraham". Luego reclamó a la institución que no olvide sus raíces y la figura de Jesucristo, ya que de otro modo, podrá ser "una ONG piadosa, pero no la Iglesia".
Agenda. El viernes 15 de marzo por la mañana, Francisco saludará a todos los cardenales, tanto los electores como los octogenarios, en la monumental Sala Clementina del Palacio Apostólico. El sábado saludará a la prensa que ha seguido el cónclave, más de seis mil personas entre periodistas, cámaras de televisión y fotógrafos.
El domingo 17 de marzo a las 12, el Papa rezará el Ángelus desde la ventana de su estudio que da a la Plaza de San Pedro. La inauguración oficial del pontificado se celebrará en la Plaza de San Pedro el martes, 19 de marzo, a las 9.30. Para dicha ocasión, el pontífice pidió a los argentinos que no viajen a Roma y, en cambio, donen el dinero del pasaje a beneficencia.
El Papa "desearía que en lugar de ir a Roma para el inicio de su pontificado el próximo 19 de marzo, continúen con esa cercanía espiritual tan apreciada, acompañando con algún gesto de caridad hacia los más necesitados”, subrayó monseñor Joaquín Sucunza, según la agencia DyN, tras mantener un diálogo telefónico con Bergoglio.
