Elecciones en El Salvador: Nayib Bukele se declaró ganador con más del 85% de los votos
El actual mandatario aseguró que arrasó en los comicios presidenciales y que además sus diputados se quedaron con casi la totalidad de los puestos al Congreso.
Nayib Bukele |
AFP
El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, aseguró este domingo que ganó la reelección con más del 85% de los votos y que arrasó con casi la totalidad del Congreso, tras lo que estallaron fuegos artificiales en la capital.
"De acuerdo a nuestros números, hemos ganado la elección presidencial con más del 85% de los votos y un mínimo de 58 de 60 diputados de la Asamblea" Legislativa, aseguró en X (antes Twitter). "El récord en toda la historia democrática del mundo", agregó.
Bukele, expublicista de 42 años, con una abrumadora popularidad del 90% previo a los comicios, no tuvo adversarios de peso que amenazaran su segundo mandato. El mandatario logró destacarse en su gestión por poner tras las rejas a las despiadadas pandillas con una "guerra" implacable que suspendió libertades civiles.
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Además, también fue renovado el Congreso, actualmente dominado por el oficialismo y sus aliados y que tendrá 60 diputados en vez de los 84 de ahora tras una reforma electoral. Según Bukele, su partido se quedaría con casi la totalidad de esos lugares legislativos.
Con un padrón de 6,2 millones de electores, 740 mil en el exterior, se trató de la primera votación en el país bajo estado de excepción desde que acabó la guerra civil en 1992. Asimismo, más de 3.000 observadores entre locales e internacionales estaban acreditados para presenciar el desarrollo de las votaciones. Bukele necesitaba el 50,01% de los votos para ganar en primera vuelta y lo superó ampliamente.
De esta manera, Bukele logró extender su gestión hasta 2029 tras un quinquenio en el que convirtió al otrora violento país centroamericano en uno de los más seguros de América.
Los aspirantes a la presidencia Manuel Flores (FMLN), Joel Sánchez (Arena), Luis Parada (Nuestro Tiempo), José Renderos (Fuerza Solidaria) y Mariana Murillo (Fraternidad Patriota Salvadoreña) sumaron apenas entre todos alrededor de un 15%.
Bukele dijo que considera innecesaria una reforma para la reelección indefinida en El Salvador
Nayib Bukele consideró innecesaria una reforma constitucional para avalar la reelección indefinida en su país. "No, no debería incluirla", declaró Bukele al ser consultado en conferencia de prensa si considera que la reelección indefinida debe ser contemplada en una reforma constitucional.
"Creo que no es necesario la reforma constitucional", insistió el mandatario, que goza de un apoyo popular de 90% según la encuesta de Latinobarómetro 2023.
A inicios de enero, el mandatario en un foro en la red social X sostuvo que: "Yo solo estoy autorizado para correr por un segundo periodo, de hecho actualmente la norma constitucional me prohíbe explícitamente el tercero".
El mandatario no dijo dicho directamente si, tras un eventual segundo periodo, en un futuro podría volver a postularse.
En El Salvador estuvo prohibida la reelección hasta la llegada de Bukele al poder. Por eso opositores y abogados afirman que su postulación es inconstitucional, habilitada por magistrados designados por un Congreso afín.
Elecciones en El Salvador: controversia en torno a la reelección de Bukele
A pesar de tener el apoyo de ocho de cada 10 salvadoreños en edad de votar, la participación de Bukele en los comicios fue cuestionada por la oposición porque la Constitución prohíbe la reelección inmediata. Además, su "guerra" contra las pandillas levantó señalamientos de supuestas violaciones a los derechos humanos.
El 15 de septiembre de 2022, en un acto transmitido por cadena de radio y televisión, Bukele habló desde la casa presidencial para anunciar su intención de buscar la reelección. "Anuncio al pueblo salvadoreño que he decidido correr como candidato a la presidencia de la República", afirmó desde el podio, junto a su esposa Gabriela Rodríguez.
El anunció, hecho ante embajadores invitados, corrió como pólvora en redes sociales, en su mayoría gente que lo apoyaba, pero trajo la crítica de la oposición que considera que la Constitución no permite la reelección inmediata en seis de sus artículos.
Sin embargo, una reinterpretación que hicieron de la misma los jueces del Tribunal Supremo de Justicia, que quedaron tras una purga que supuso la salida de cinco de ellos en mayo de 2021, sirvió a las autoridades electorales para aprobar su candidatura, en la que también repite como vicepresidente Félix Ulloa.
Los magistrados establecieron que bastaba con que el presidente podía ser reelegido si técnicamente no ostentaba el cargo, para ello debía solicitar a una Asamblea que controla una licencia durante los seis meses previos al arranque formal del siguiente mandato, que no arranca hasta el 1 de junio de 2024.
Conscientes de que será casi imposible evitar que Bukele salga elegido este domingo, la oposición confía al menos en discutirle la mayoría en el Congreso y frenar el control que tiene del Estado y evitar así que pueda preparar un posible tercer mandato.
De convertirse en el primer mandatario salvadoreño en ser reelecto en casi 100 años, Bukele prometió que el régimen de excepción seguirá hasta que capturen al último pandillero y su vicepresidente dijo a Reuters esta semana que mantendrá al bitcóin como moneda de curso legal a pesar de la poca aceptación y que el bukelismo es un proyecto de décadas.
"Aún falta muchísimo por hacer pero, paso a paso, resolveremos décadas enteras de saqueo y abandono", escribió el jueves el presidente, en su cuenta de X, una plataforma que usó para promocionar sus logros, atacar a sus detractores y anunciar las compras de millones de dólares en bitcoines, calificadas como opacas por sus críticos.
Bukele asumió a mediados de 2019 como el presidente más joven en la historia moderna de El Salvador. Desde entonces, su gobierno logró apaciguar la criminalidad tras apresar al 1% de los 6.3 millones de habitantes del país, levantó varias obras de infraestructura -algunas con apoyo de China- y está teniendo éxito al atraer a cada vez más turistas al país más pequeño de Centroamérica.
Además, durante su mandato se redujo la migración irregular hacia Estados Unidos, sosegando los roces con Washington por la destitución de jueces y el fiscal general; así como por los supuestos excesos durante el estado de excepción y las restricciones a las libertades civiles.
Elecciones en El Salvador: una oposición al borde de la desaparición
Los candidatos de la oposición cerraron el sábado pasado sus campañas electorales. Entre ellos están el exdiputado Manuel Flores, del izquierdista Frente Martí para la Liberación Nacional (FMLN), y el empresario afincado en Estados Unidos Joel Sánchez, de la conservadora Alianza Republicana Nacionalista (Arena), quienes juntos lograrían un testimonial 6% de los votos.
Ambas formaciones dominaron por completo la vida política del país tras la guerra civil (1980-1992), hasta que en 2019 irrumpió Bukele, que se benefició también de la inoperancia de una oposición en entredicho tras décadas de crisis de seguridad, económicas y desconfianza por los numerosos casos de corrupción.
El declive de Arena y el FMLN, a los cuales se les reprocha una supuesta falta de compromiso para renovarse internamente, se hizo más patente en las elecciones municipales y legislativas de 2021, en las que el partido de Bukele se estrenaba en la Asamblea ocupando 56 de los 84 escaños de entonces.
El alcance de Bukele es tal que se espera que Nuevas Ideas devore a quienes fueron sus aliados en esta legislatura -Gran Alianza por la Unidad (GANA), el Partido de Concertación Nacional (PCN) y los democristianos del PDC-, para quienes estas elecciones, según las encuestas, supondrán su salida del Parlamento.
Elecciones en El Salvador: quiénes son los candidatos presidenciales
Son seis los dirigentes que se presentan en las urnas para ocupar el sillón presidencial. El candidato que resulte ganador en las elecciones de este domingo gobernará por el periodo 2024-2029. En caso de resultar reelecto, Bukele se mantendría en su puesto por cerca de una década, tras completar su primera gestión presidencial (2019-2024).
Nayib Bukele - Nuevas Ideas
Según las encuestas, Nayib Bukele tiene un apoyo superior al 80%.
Nayib Bukele nació el 24 de julio de 1981 en San Salvador. Es hijo del químico industrial y representante de la comunidad palestina Armando Bukele (fallecido en 2015) y de Olga Ortez. Contrajo matrimonio en 2014 con Gabriela Rodríguez, una psicóloga y bailarina de ballet, con quien tiene dos hijas, Layla y Aminah.
Estudió derecho en la Universidad Centroamericana, pero no se graduó, y optó por trabajar desde los 18 años en una agencia de publicidad de su padre que le hacía las campañas al izquierdista Frente Farabundo Martí (FMLN, exguerrilla). Por esos años, también fue administrador de una discoteca en San Salvador.
Inició su carrera política en 2012 y bajo la bandera del FMLN fue alcalde del poblado de Nuevo Cuscatlán y de la capital salvadoreña de 2015 a 2018. Tras un incidente con una concejal, fue expulsado del FMLN en 2017. "No me considero ni de derecha ni izquierda", dice ahora Bukele.
Escaló a la cumbre del poder en 2019 al conectar con los jóvenes y los decepcionados de los dos partidos que se alternaban en el gobierno tras la guerra civil (1980-1992). Poco tolerante a la crítica, tiene un pequeño círculo de confianza donde están sus hermanos Karim, Yusef y Ibrajim. En su gobierno incluyó a excompañeros de la escuela bilingüe donde estudió.
Con un respaldo del 90% de los salvadoreños, este publicista milenial de 42 años, el presidente más popular de América Latina según el Latinobarómetro 2023, tiene casi asegurada su reelección en los comicios del domingo. "El Salvador pasó de ser el país más peligroso del mundo a ser el más seguro de América Latina", dice el presidente, quien asegura que las pandillas mataron a por lo menos 120.000 personas desde el fin de la guerra civil en 1992.
Por pedido suyo, el Congreso instauró en marzo de 2022 un régimen de excepción bajo el que más de 75.000 presuntos pandilleros fueron detenidos. La cifra de homicidios cayó en picada, pero unos 7.000 inocentes fueron liberados. Organismos de derechos humanos denuncian arrestos arbitrarios, torturas o muertes en prisión, ante lo que él los acusa de defender pandilleros.
A pesar de las acusaciones y la polémica, su fama sobrepasó fronteras y en otros países del continente saltan voces que piden "un Bukele" para frenar la delincuencia.
Acompañado de militares y policías, acudió en febrero de 2020 al Congreso, dominado por la oposición, para presionar por un crédito para su política de seguridad. Al año siguiente obtuvo una abrumadora mayoría parlamentaria, que le permitió destituir al fiscal y a los magistrados de la Sala Constitucional que más tarde habilitaron su candidatura a la reelección, prohibida por la Constitución.
Manuel Flores - Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN)
Manuel Flores se postula en segundo lugar según las encuestas, con un 3,6%.
Según las encuestas, Manuel Flores en representación del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), se situó en el segundo puesto de intención de voto, pero muy lejos de Bukele, con un 3,6%. Apodado como 'El Chino', fue el alcalde de Quezaltepeque entre 2003 y 2012 y luego se desempeñó como diputado entre 2012 y 2021.
Actualmente se presenta como candidato izquierdista por el opositor Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional, una exguerrilla que posteriormente se convirtió en partido político tras finalizar la guerra civil salvadoreña, en 1992. Sin embargo, la bandera que representa, la de uno de los partidos históricos en el que militó durante 43 años, está en sus horas más bajas.
En ese sentido, los dos presidentes que tuvo el FMLN, Mauricio Funes (2009-2014) y Salvador Sánchez Cerén (2014-2019), están asilados en Nicaragua y acusados de corrupción en El Salvador. La formación perdió desde 2015 miles de votos y afiliados. “Si cometieron actos de corrupción, que paguen ante la Justicia. El partido no tiene la culpa de eso y ahora el candidato soy yo, el Chino Flores, honrado, honesto”, subraya.
El exlegislador de 58 años defiende su postulación como una alternativa al actual Gobierno de Bukele. “Me siento comprometido con nuestros héroes y mártires, comprometido con la historia que quieren enterrar”, dijo a la prensa.
Sin embargo, también se muestra optimista ante una eventual derrota: “Ya hemos perdido elecciones antes, no son el fin último. Seguiremos trabajando con las bases, en organización territorial, y nos prepararemos para las del 2027”. “Ojalá este gobierno no se consolide como una dictadura que elimine todos los partidos políticos y se consolide como partido único”, añadió.
Los sondeos preelectorales revelaron que la principal preocupación de los salvadoreños es la economía, luego de que las políticas de seguridad del actual gobierno hicieron que el índice de homicidios se desplomara, motivo por el cual las propuestas insignia del FMLN se concentran en esa temática.
Joel Sánchez - Alianza Republicana Nacionalista (Arena)
Joel Sánchez tiene una intención del 3,4%, según los sondeos.
También empresario como Bukele, Joel Sánchez, de 55 años, emigró a Estados Unidos en 1988, donde vivió durante más de 30 años. El candidato se presentó con el partido Alianza Republicana Nacionalista (derecha), que gobernó el país por 20 años. Su candidatura presenta el 3,4% de la intención de voto.
Ideológicamente se define como “progresista y humanista”. “Me gusta el desarrollo, el progreso, el bienestar… Pero también el respeto a los derechos humanos”, aclaró en diálogo con la prensa, tratando de desmarcarse de Bukele, a quien tilda de “candidato de humo”.
Al igual que Flores, Sánchez tuvo que lidiar con todos los señalamientos de corrupción que enfrentan varios expresidentes de su partido y que en distintas ocasiones Bukele ha condenado. Precisamente por eso está preso el último presidente de ese partido que tuvo El Salvador, Antonio Saca (2004-2009). En ese sentido, el candidato sostuvo que el espacio se vio manchado por “individuos” corruptos y defiende que la institución no debe considerarse responsable de esas prácticas.
Según expresó, su mayor apuesta dentro del plan de gobierno es la economía, pues considera que esta “debe ser el eje fundamental de la prosperidad” del pueblo salvadoreño. Para eso pretende atraer inversión nacional e internacional dentro de un sistema jurídico que les permita tener seguridad. Además, plantea dar incentivos fiscales a los empresarios.
En esa línea, pone sobre la mesa su experiencia en los negocios: la compañía que fundó en EE.UU., Premier Cleaning Services, también se encuentra instalada en México y El Salvador, donde asegura ha creado 1.800 empleos, así como su cartera de contactos.
José Renderos - Fuerza Solidaria
Según las encuestas, José Renderos (izquierda) cuenta con un 0,76% de apoyo.
José Renderos representa al partido Fuerza Solidaria, con un 0,76% de apoyo, según los sondeos. Doctor en Medicina graduado de la Universidad Evangélica de El Salvador, su candidatura defiende la salud, la educación, el medio ambiente y la economía. El médico obstetra en 2018 aspiró a alcalde de San Miguel por Arena.
“Nosotros nos hemos preparado para ganar, la gente nos conoce por más de 30 años en la zona donde laboramos, sabe que nuestro trabajo siempre ha sido colaborando con la comunidad y si las personas tienen esa facilidad de recordar todo lo que se ha hecho durante este tiempo, creemos que nos puede beneficiar con su voto, por lo tanto, hemos trabajado para ganar”, manifestó en diálogo con Voz de América.
El aspirante de 61 años hizo fuertes críticas al régimen de excepción, impuesto hace casi dos años por Bukele y que le permite al Estado tomar medidas inmediatas, como encarcelar sin juicio o hacer inspecciones a viviendas sin una orden judicial. Al respecto, adelantó que, en caso de ganar, suspendería el régimen y buscaría alternativas distintas para garantizar la seguridad a los salvadoreños.
“Creo que es momento para trabajar de una manera diferente, ya las condiciones como ustedes bien saben, los mismos reportes del gobierno dicen que hay cero homicidios, entonces ya la emergencia ha sido controlada, tenemos que volver a nuestra vida normal”, expresó.
Luis Parada - Nuestro Tiempo
Luis Parada cuenta con el 1,39% de respaldo, según los sondeos.
Abogado, exmilitar y exprecandidato presidencial, Luis Parada dedicó su vida a la política salvadoreña, incluso durante la guerra civil del país centroamericano, y ahora decidió lanzarse como candidato del partido Nuestro Tiempo, contando con el 1,39% de respaldo. Desde hace 25 años es residente en Estados Unidos, desde donde se graduó de licenciatura en Seguridad Nacional en la Academia Militar y obtuvo un doctorado en leyes de la Universidad de Georgetown, en Washington D.C.
En declaraciones con la prensa, el político de 63 años manifestó que su objetivo inicial era hacer oposición en las elecciones legislativas, pero que finalmente su partido le propuso “frenar” las aspiraciones de Bukele. Asimismo, contó que sus asesores le recomendaron que no se postulara a estas elecciones presidenciales, a lo que hizo caso omiso.
Su principal propuesta electoral es rescatar un sistema libre, democrático y bajo el imperio de la Constitución para los salvadoreños. “Yo estoy aquí en respuesta a una emergencia nacional de autoritarismo que ya se convirtió en dictadura porque una sola persona es quien dicta lo que va a pasar en cualquier parte y en cualquier nivel del gobierno y en la vida salvadoreña”, expresó en declaraciones a la Voz de América.
Marina Murillo - Fraternidad Patriota Salvadoreña
Marina Murillo, única mujer que compite por la presidencia, tiene una intención de voto del 0,76%, según las encuestas.
Marina Murillo es la única mujer que compite por la presidencia de El Salvador, además de ser la primera en postularse el cargo desde 1994. Es arquitecta especialista en diseño y en el pasado trabajó en los polígonos de guerra haciendo proyectos. Además, fundó el partido Fraternidad Patriota Salvadoreña por el cual aspira al cargo de Jefe de Estado con un 0,76% de intención de voto.
La candidata de 63 años se mostró optimista a pesar de las encuestas y criticó a Bukele por las al menos 75.000 encarcelaciones que su Gobierno se enorgullece de contar. Sin embargo, a diferencia de sus rivales, no aseguró que le ganará al presidente, pues cree que Dios y la población salvadoreña tienen la última palabra.
Para Murillo, todos los ejes de su plan de nación son importantes, pero los más urgentes son la salud, la economía y la educación. Destacó que El Salvador tiene índices bastante bajos en educación y “un país que no tiene educación es fácil de manejar”.
