El megamillonario Elon Musk, que el mes pasado obtuvo un acuerdo para comprar Twitter por 44.000 millones de dólares, despertó la atención de la red social al sugerir en un mensaje que podría morir "en circunstancias misteriosas".
"Si muero en circunstancias misteriosas, ha sido bueno saberlo", escribió el CEO de Tesla y SpaceX, poco después de compartir un mensaje del jefe de la agencia espacial rusa, Dmitry Rogozin, quien lo acusó de estar "involucrado en el suministro de equipos de comunicación militar a las fuerzas fascistas de Ucrania".
"Elon Musk está involucrado en el suministro de comunicaciones militares a las fuerzas fascistas en Ucrania. Por eso, Elon, serás responsable, sin importar cuánto te hagas el tonto", escribió Rogozin, ex viceprimer ministro ruso, en su canal de Telegram.
En febrero, Musk proporcionó terminales "Starlink" -que captan internet de los más de 2000 satélites de su compañía SpaceX- a Ucrania a petición de altos funcionarios del gobierno que les preocupaba que el país perdiera el acceso a Internet debido a los ataques rusos.
SpaceX, la compañía aeroespacial fundada en 2002 por Elon Musk, ya envió más de 2000 naves espaciales Starlink a la órbita terrestre baja (y recibió permiso para lanzar 12.000 más para 2026) para brindar un servicio de Internet de banda ancha de bajo costo.
Musk dijo en ese momento que varios gobiernos anónimos lo habían presionado para bloquear el acceso a las fuentes de noticias rusas para las terminales Starlink en Ucrania pero afirmó que se había negado a hacerlo a menos que fuera "a punta de pistola", citando su postura como un "absolutista de la libertad de expresión".
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Rogozin dijo que, según la inteligencia rusa obtenida de un comandante capturado de la 36.ª Brigada de Infantería de Marina de Ucrania, el Pentágono de EE. UU. entregó las terminales Starlink directamente a las Fuerzas Armadas de Ucrania.
Rogozin dijo que la ayuda de Elon Musk al ejército ucraniano benefició especialmente, al "Batallón Azov", un regimiento de ultraderecha que combate junto al ejército ucraniano contra Rusia en Mariúpol. Es conocido por la dureza de sus combatientes, a quienes Rusia califica de neonazis.
El Kremlin cita repetidamente al Batallón Azov como justificación para su invasión de Ucrania en un esfuerzo de "denazificación" y fue denunciado repetidas veces por el presidente ruso Vladimir Putin en su promesa de "liberar" al país del nazismo.
Los miembros fundadores adoptaron una serie de símbolos neonazis y mantuvieron contactos con movimientos de extrema derecha, antes renunciar en parte a esa vía e integrarse bajo el mando del ejército ucraniano.
Ahora el batallón mantiene una sólida reputación y se lo elogia por su implacable compromiso, durante muchos años, de combatir las incursiones rusas en el país.
ds
