El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, dijo que “los argentinos están escapando hacia Brasil” para advertir a su país sobre los efectos que podría tener el regreso de la izquierda, liderada por el exmandatario Luiz Inácio Lula da Silva.
“Miren lo que ocurre cuando la izquierda vuelve al poder. En 2019 lo anticipé. Los argentinos ya están escapando hacia Brasil. Los brasileños, ¿hacia donde se escaparán?”, cuestionó Bolsonaro, quien advirtió que Lula sólo ganará las elecciones en Brasil mediante “fraude”.
El ultraderechista, investigado por la corte suprema por un escándalo de corrupción vinculado a la compra de vacunas contra el coronavirus, volvió a citar un supuesto movimiento de salida de argentinos hacia Brasil por segunda vez en una semana tras citar relatos de presuntos argentinos radicados en la costa del estado de San Pablo.
El gobierno de Bolsonaro en una encrucijada
“No se necesita tener una bola de cristal para decirlo. Quien hace opciones erróneas va a pagar el precio tarde o temprano”, había dicho Bolsonaro en redes sociales.
En ese sentido, Bolsonaro recordó que Lula “está en contra del voto democrático” por no apoyarlo en el pedido de cambio del sistema electoral con urna electrónica que rige desde 1996. “Los mismos que sacaron a Lula de la cárcel van a contar los votos y por eso están en contra del voto electrónico controlado por el voto de papel”, afirmó Bolsonaro.
Tiempo atrás, Bolsonaro, un admirador de Donald Trump, llegó a decir que, si no se introduce el voto impreso, en Brasil podría ocurrir “algo peor” a lo sucedido en Estados Unidos, donde partidarios del mandatario republicano invadieron el Congreso para denunciar supuestos fraudes en su derrota electoral frente al demócrata Joe Biden.
Bolsonaro, respaldado por sus ministros militares, genera una crisis política
El líder de la derecha brasileña dijo además que “hace dos años no hay corrupción en Brasil”, aunque admitió que está “siendo acusado” de este delito “por una vacuna que no fue comprada”. Recordó que él sí puede caminar por el país mientras que Lula “no puede salir a tomar un trago a un bar porque es insultado y dicen que tiene el 49% de intención de voto”.
La popularidad de Bolsonaro está en su nivel más bajo, 24%, por su caótica gestión de la pandemia de Covid-19 que ya dejó más de 550.000 muertos en el país y por las sospechas de corrupción en la compra de vacunas anti coronavirus. Él mismo está siendo investigado por supuestamente haber estado al tanto de irregularidades sin haberlas denunciado.
ds