Las autoridades de la prisión de Polmont, en Falkirk, Escocia, recibieron un extraño pedido: una mujer trans de 36 años, que se encuentra condenada por haber asesinado a su compañero de celda ahorcándolo con los cordones de sus zapatos, expresó autopercibirse como un bebé y solicitó ser tratada como tal. La reclusa, que en su momento recibió el apodo de "Hannibal Lecter Jr." se encuentra tras las rejas desde hace 17 años.
Se trata de Sophie Eastwood, que ya exigió al director del establecimiento penitenciario "usar pañales, comer papilla" y que los guardias le den la mano para salir y entrar a su celda, por ser "menor de edad". Según señaló el medio de Glasgow Daily Record, una fuente confirmó que la joven ya recibió un chupete.
"Esto es algo completamente diferente y el Servicio de Prisiones de Escocia no tiene un protocolo para tratar con los presos que deciden que son bebés”, añadió el funcionario al periódico local.
El crimen de Sophie Eastwood, la presa que dice ser un bebé
Eastwood fue encarcelada a los 18 años en un instituto para jóvenes delincuentes por "conducta peligrosa". En ese entonces, su nombre era Daniel. A un mes de cumplir la totalidad de su pena, estranguló a su compañero de celda, un muchacho de 22 años llamado Paul Algie, con una fuerza “considerable y prolongada".
Por este hecho, el Tribunal Superior de Glasgow le ordenó una condena mínima de 15 años y fue encerrada en Polmont en 2004. Sin embargo, las autoridades penitenciarias no consideran su liberación y la definen como una "prisionera difícil y manipuladora", inteligente y suspicaz, que usualmente realiza "juegos mentales" con los policías que la custodian, por lo que es apodada como el personaje interpretado por Anthony Hopkins.
Puede que la mujer “sólo esté buscando atención”, dijo la fuente al Daily Record. "Ella decidió que realizaría la transición de hombre a mujer, lo que se está volviendo más común en las cárceles en estos días. Las prisiones modernas están muy atentas a los derechos humanos y a las implicancias legales que arrojan, así que se le está prestando el trato debido", sostuvo.
Arrepentida de cometer el crimen
Eastwood tomó la decisión de realizar el cambio de género en 2016. Mientras asistía a sesiones de psicología, descubrió que no era un hombre gay sino que se autopercibía como mujer. Desde 2018 toma bloqueadores de testosterona y está alojada en una unidad penitenciaria especial de mujeres. “En enero de 2020, cumplí con todos los criterios estándar para pasar a condiciones menos seguras, excepto ser biológicamente mujer", había manifestado la prisionera al medio escocés.
"Querían que me hiciera una evaluación psicológica porque no la había tenido desde que comencé a vivir como mujer", continuó en su relato. “Después de eso, un agente me dijo que habría aprobado la evaluación si todavía hubiera vivido como un hombre. Sentí que esto era sexista y transfóbico", expresó Eastwood que denunció haberse sentido discriminada en ese momento.
Por otro lado, se mostró arrepentida de asesinar a Algie y se calificó como "ingenua e inmadura" al momento de cometer el terrorífico crimen. "Pensé que matar a mi compañero de celda me llevaría a ser internada en un psiquiátrico por el resto de mi vida. Lo siento y me arrepiento todos los días”, reveló.
FP cp