Estados Unidos exigió este martes a Nicolás Maduro la liberación del gendarme argentino Nahuel Gallo, detenido desde el 8 de diciembre de 2024. Lo informó Natalia Molano, portavoz en español del Departamento de Estado, quien sintetizó la postura de la administración republicana de Donald Trump frente a los presos ilegalmente encarcelados bajo el régimen chavista.
“Nuestros diplomáticos están trabajando fuertemente, buscando oportunidades para generar las liberaciones de los extranjeros detenidos en Venezuela y requerimos la cooperación internacional para elevar la presión a Maduro para que los libere”, afirmó Molano en diálogo con la señal latinoamericana de noticias DNEWS.
La novedad radica en la exigencia pública y directa del gobierno estadounidense para que Venezuela libere de inmediato al prisionero argentino y a otros extranjeros, así como en el llamado a la comunidad internacional para que incremente la presión diplomática sobre el régimen bolivariano. La demanda se da en un contexto de tensión política y denuncias de represión realizadas por la dictadura chavista.
El caso del gendarme se remonta al 8 de diciembre de 2024, cuando fue arrestado por funcionarios venezolanos al cruzar el Puente Internacional Francisco de Paula Santander desde Colombia hasta Venezuela. Aunque Gallo viajó para ver a su pareja y su hijo, quienes residían en Caracas, el 27 de diciembre, el Ministerio Público de ese país lo acusó de supuestos vínculos con “actividades terroristas” contra el gobierno de Maduro.

Estrategia de política internacional
La prioridad de la administración Trump se extiende a la liberación de personas tanto estadounidenses como de otras nacionalidades, según la portavoz: “Fue una prioridad para nosotros liberar a los estadounidenses. Desafortunadamente, hay ciudadanos de otras nacionalidades y seguimos trabajando con sus países para tratar de asegurar la liberación de estos ciudadanos”.
Molano insistió en que la excarcelación incluye también a los prisioneros políticos venezolanos, aludiendo a la conmemoración del primer aniversario de las elecciones presidenciales caracterizadas por fraude y exilios: “También exigimos la liberación de los prisioneros políticos venezolanos, que es una muestra de la represión política que lleva a cabo la dictadura de Maduro”.
Por su parte, la familia del Gallo continúa sin información sobre su estado actual, después de 233 días de detención. En este sentido, la presión internacional se convierte en el principal recurso para revertir la situación.
“La prioridad es que todos los detenidos extranjeros sean liberados lo más pronto posible. Esperamos que los países consigan eso con sus ciudadanos. Y nuestros socios como Argentina cuentan con el gobierno americano para colaborar en cualquier sentido que podamos hacerlo”, reiteró la portavoz.
La portavoz también precisó que Estados Unidos carece de una “presencia oficial diplomática dentro de Venezuela” y que las gestiones se realizan desde Colombia. Esta limitación obliga a Washington a depender de la cooperación con otros países y organismos internacionales para ejercer presión sobre el régimen de Maduro.
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