Se encamina al fracaso el intento de investidura de Nuñez Feijoó para ser presidente de España
El líder del Partido Popular encara el debate de investidura y espera la primera votación sin contar en primera instancia con los apoyos suficientes.
Intento de investidura presidencial en el Parlamento de España |
AFP
El dirigente conservador Alberto Núñez Feijóo, líder del Partido Popular (PP), se dirige a un posible fracaso al intentar ser investido presidente del gobierno de España, algo que no parece tener buen destino tras no poder conseguirlos apoyos suficientes en el Parlamento pese a haber ganado las elecciones legislativas en julio.
De confirmarse su derrota, será el turno del presidente del gobierno saliente,Pedro Sánchez, conductor del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), que confía en tener el apoyo de los independentistas catalanes, quienes piden a cambio una amnistía por la tentativa de secesión de Cataluña en 2017, la cual divide a la opinión pública.
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Durante su discurso de apertura, Núñez Feijoó excusó su muy probable traspié en las votaciones al manifestar que "ni siquiera la presidencia del gobierno justifica los medios" de aceptar las reivindicaciones de los separatistas. "Tengo a mi alcance los votos para ser presidente del gobierno, pero no acepto pagar el precio que me piden", sostuvo el conservador que recibido el soporte del partido de extremaderecha Vox, profundamente antiindependentista.
"Lo que el independentismo plantea es un ataque directo a los valores democráticos esenciales de nuestro país", añadió el líder del PP al criticar a Sánchez y a Carles Puigdemont, diputado al Parlamento Europeo y ex presidente de la Generalidad de Cataluña, que encabezó el intento de separación y actualmente exige un indulto para los procesados por ese hecho a cambio del apoyo de sus siete diputados.
El presidente del Gobierno en funciones y secretario general del PSOE, Pedro Sánchez.
Feijoó y los apoyos que necesita
La Presidencia del Gobierno en España se renueva cada vez que tienen lugar las elecciones generales. Si bien la Constitución del país europeo dice que esto debe suceder cada cuatro años, el presidente del Gobierno en ejercicio tiene la prerrogativa de poder disolver las Cortes Generales antes y convocar a nuevos comicios, tal como hizo Pedro Sánchez el pasado 29 de mayo.
El proceso para escoger a un nuevo presidente se inicia una vez se ha configurado el nuevo Parlamento. Tras una serie de encuentros entre el Rey con los representantes de los partidos políticos, se notifica al presidente del Congreso cuál es su candidato propuesto para ocupar la Presidencia. Entonces, el candidato debe intentar reunir la confianza de la cámara en un debate de investidura, que es lo que Feijoó está llevando adelante y, si no lo logra, tendrá una segunda oportunidad 48 horas después, es decir, este viernes 28 de septiembre.
Ahora, el jefe del PP someterá este miércoles su candidatura al voto de los 350 diputados de la cámara, de los que necesitaría el respaldo de una mayoría absoluta de 176. Pero Feijóo cuenta con solo 172, principalmente por el apoyo de Vox, que al mismo tiempo no le permite ganar el respaldo de algunas formaciones regionales. En la segunda votación (este viernes), le bastarían más "síes" que "noes pero se preveé que también fracasará.
La probable derrota Feijóo en la votación de este miércoles dará un lapso de dos meses para que se convoquen nuevas elecciones legislativas. Durante ese tiempo, Sánchez podrá hacer el intento a su vez de obtener la confianza del Parlamento y así mantenerse en el poder.
El actual presidente español debe encontrar una fórmula de amnistía que satisfaga a los separatistas sin provocar una rebelión en el seno de su Partido Socialista, donde la posibilidad de esta medida ya ha provocado duras críticas, como por ejemplo del expresidente del gobierno Felipe González.
El presidente regional catalán, el independentista Pere Aragonès, elevó el martes el listón aún más al estimar que la amnistía no sería "suficiente" y también se tendría que dar paso a la apertura de negociaciones sobre la organización de un referéndum de independencia.
En este contexto, el PP ha intentado buscar deserciones en las filas socialistas llamando a los diputados de este partido opuestos a la amnistía a reconsiderar su posición de cara a la investidura de Feijóo.
Por su parte, el líder socialista, que ha demostrado su gran capacidad para sobrevivir políticamente y mucho más en esta última elección, mantiene el optimismo de seguir en el poder con el apoyo de la extrema izquierda y de los partidos vascos y catalanes. "Se están manifestando contra un gobierno socialista pero lo siento, va a haber un gobierno socialista", lanzó en referencia a una concentración de grupos de derecha el domingo pasado en Madrid.
