En medio del conflicto mapuche vigente en la región, el papa Francisco pidió este martes respetar los "derechos" y la "cultura" de los pueblos originarios en su primer discurso ante la presidenta chilena, Michelle Bachelet, que lo recibió en el palacio de La Moneda.
El líder religioso instó a los gobernantes chilenos a que escuchen a los pueblos originarios de los que lamentó que son "frecuentemente olvidados y cuyos derechos necesitan ser atendidos y su cultura cuidada, para que no se pierda la identidad y riqueza de esta nación".
"Tal capacidad de escucha adquiere gran valor en esta nación donde su pluralidad étnica, cultural e histórica exige ser custodiada de todo intento de parcialización o supremacía y que pone en juego la capacidad que tengamos para deponer dogmatismos exclusivistas en una sana apertura al bien común —que si no tiene un carácter comunitario nunca será un bien—. Es preciso escuchar", insistió el Pontífice.
Francisco entró de lleno en el problema del cuidado medioambiental y de la explotación de los recursos naturales cuando citó su encíclica "Laudato Si" y pidió no conformarse "con ofrecer respuestas puntuales a los graves problemas ecológicos y ambientales", y brindar "un pensamiento, una política, un programa educativo, un estilo de vida y una espiritualidad que conformen una resistencia contra del paradigma tecnocrático".
Ante ello, destacó que "la sabiduría de los pueblos originarios puede ser el gran aporte" y que "de ellos podemos aprender que no hay verdadero desarrollo en un pueblo que da la espalda a la tierra".