El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, reconoció el jueves 19 de agosto estar negociando para la potencial construcción de un gasoducto en Vaca Muerte, Neuquén. De esta manera, el gigante sudamericano buscará importar gas desde la Argentina.
“Estamos en negociaciones con Argentina. Gas de Vaca Muerta. Saldrá algún día, porque no es fácil empezar a importar gas, crear, construir ductos”, insistió Bolsonaro en uno de sus rutinarias transmisión en vivo, desde la red social Facebook.
Junto con las declaraciones del presidente de Brasil, la agencia Reuters aclaró que existen conversaciones entre los dos países para la construcción del gasoducto, pero aún se busca financiamiento para el proyecto de miles de millones de dólares.
En una entrevista con el diario financiero Valor Económico de Brasil, el embajador argentino en Brasil, Daniel Scioli, afirmó también haberse reunido con el ministro de Minas y Energía, Bento Albuquerque, para hablar sobre dicha iniciativa.
“Estamos en la etapa exploratoria ahora. Existe la voluntad de ambos gobiernos de avanzar con el proyecto”, dijo el funcionario argentino. De ser así, el país sudamericano conseguiría el insumo más barato y lo utilizarían para sus industrias.
Argentina propone un gasoducto de 1.430 kilómetros desde las reservas de shale gas de la provincia de Neuquén hasta la frontera con Brasil y otros 600 kilómetros desde allí hasta Porto Alegre, conectando con la red de distribución de gas del sur.
A pesar de la buena voluntad, y como fue antedicho, financiar el proyecto podría ser difícil. Valor Económico dijo que los costos estimados son de 3.700 millones de dólares para Argentina y otros 1.200 millones para Brasil.
Una de las alternativas para la negociación podría residir en la central térmica Uruguaiana, comprada por la compañía energética argentina Saesa. Dicha central genera una conexión entre Vaca Muerta y Brasil y no tiene un comprador asegurado.
El deseo de Brasil de importar gas de Argentina no es necesariamente reciente. El ministro de Economía, Paulo Guedes, declaraba en 2019: "Tenemos la intención de construir gasoductos para traer al Brasil la energía que se produce allí”.
Omar Gutiérrez, gobernador de Neuquén, fue otro de las referentes que apoyó en su momento la construcción de un gasoducto al que calificó como estratégico al igual que caracterizó de la misma manera a la decisión de YPF de propiciar dicha construcción.
JFG / ED