Angela Merkel llegó a Estados Unidos en el marco de su última gira como Canciller. Fue recibida en la residencia de la vicepresidenta, Kamala Harris, que estuvo en remodelaciones y con esta visita queda inaugurada oficialmente su morada oficial.
Se trata de una coqueta mansión en Washington, a 4 kilómetros de la Casa Blanca donde comparte sus días con su esposo el abogado Douglas Emhoff.
El desayuno
Kamala Harris y Angela Merkel compartieron un potente desayuno: un soufflé de queso gruyere con ensalada de rúcula del jardín de la residencia de Kamala. Fruta fresca de estación y pan de masa madre recién horneado acompañado por jamón, salame, pepinos y jugo de naranj, según informó el Daily Mail.
Los medios acreditados informan que tuvieron una charla muy amena, donde mezclaron temas más del ciudadano de a pie con cuestiones de Estado. Se trata de dos mujeres fuertes que pudieron ir rompiendo el techo de cristal a medida que avanzaban sus carreras. Harris fue la primera fiscal general del Estado de California mujer en llegar a ese puesto y también a la vicepresidencia estadounidense. Merkel, primera canciller alemana.
Merkel no suele reunirse con vicepresidentes, pero seguramente en este caso la empatía por ser mujeres que han logrado superar los prejuicios haya sido el motivo por el cual Kamala Harris fue incluida en su agenda.