En esta edición semanal en lengua española del L´Osservatore Romano, la tradicional Semana Santa, centro de la fe cristiana, se mira a través de la tragedia de la pandemia de Coronavirus. Por esta causa, prácticamente toda la edición contiene las palabras del Papa Francisco quien nos alienta a la vida y la esperanza en medio de tanta muerte y desolación. “La vida se mide desde el amor”, es la cita de tapa que refleja el centro de su homilía en el Domingo de Ramos, comienzo de la semana pascual. En la misma, el Santo Padre continúa expresando que “De este modo, en casa, en estos días santos pongámonos ante el Crucificado – mirad, mirad al Crucificado-, que es la medida del amor que Dios nos tiene. Y, ante Dios que nos sirve hasta dar la vida, pidamos, mirando al Crucificado, la gracia de vivir para servir…el drama que estamos atravesando en este tiempo nos obliga a tomar en serio lo que cuenta, a no perdernos en cosas insignificantes” continuó reflexionando el Pontífice.
Se incluyen también las palabras que dirigió el Papa Bergoglio al final de a la mencionada celebración en donde saluda los que han tomado parte de ella mediante los medios de comunicación sociales. Del mismo modo, refiriéndose a los jóvenes los llamó a “cultivar, dar testimonio de la esperanza, la generosidad y la solidaridad”.
En las páginas centrales (4 y 5) se transcribe en forma oficial y completa la homilía del Santo Padre en donde exhorta a que “nadie aproveche la pandemia para sus propios intereses”. En la misma culmina reflexionando que “la vida de Jesús es siempre un ejemplo para nosotros y las cosas que le sucedieron a Jesús son cosas que nos sucederán, las tentaciones, las justificaciones, las personas buenas que están a nuestro alrededor y tal vez no las sentimos, y las malas personas… Que el Espíritu Santo nos ilumine en este conocimiento interior”.
En la página siguiente se transcribe el sermón del Papa Francisco en la misa “in coena Domini” en una basílica vaticana vacía de fieles por la emergencia del COVID-19, invitando a continuar en una actitud de servicio “ese gesto que es una condición para entrar en el Reino de los Cielos”. En la misma página se publica el mensaje de preocupación y agradecimiento del Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida dirigido a las personas mayores, una generación que “está pagando el precio más alto en la pandemia”. Para ellos, concluye “Unámonos entonces en oración por los abuelos y personas mayores de todo el mundo. Estrechémonos a su alrededor, con el pensamiento y con el corazón, y cuando posible, actuemos, para que no estén solos”.
L'Osservatore Romano de esta semana: "Que pueda volver la alegría"
Finalmente, la edición semanal concluye con una sugerencia que el Santo Padre quiso compartir en la audiencia general, en donde invita a una “gran liturgia doméstica”. Esa liturgia, Francisco la resume en “Abrámosle todo el corazón a nuestra oración. Dejemos que su mirada se pose sobre nosotros y comprenderemos que no estamos solos, sino que somos amados, porque el Señor no nos abandona y nunca se olvida de nosotros”.
ED CP