La NSA fabrica una súper computadora contra la privacidad

ap/afp desde Washington

La Agencia de Seguridad Nacional (NSA) de los Estados Unidos trabaja en la construcción de una computadora cuántica capaz de descifrar cualquier contraseña, incluso las de más alta seguridad. Así lo reveló ayer en exclusiva el diario The Washington Post, en base a los documentos filtrados por el ex analista de la NSA Edward Snowden.

Según los archivos publicados, los trabajos de la NSA para desarrollar una computadora cuántica se realizan en enormes habitaciones conocidas como celdas Faraday y forradas de metal para evitar interferencias. Forman parte de un programa de investigación de 79,7 millones de dólares, cuyo título es “Penetrando objetivos difíciles”.

El perfeccionamiento de la computación cuántica es un objetivo que persigue desde hace años la comunidad científica internacional y en el que la NSA, la Unión Europea y Suiza han hecho importantes progresos tecnológicos en la última década.
Un ordenador de esa naturaleza sería mucho más rápido que uno común. Su velocidad le permitiría descifrar todas las formas de codificación, incluso las de más alta seguridad que se emplean para proteger secretos de Estado, transacciones financieras e información médica y del mundo de los negocios.

Físicos y expertos informáticos consultados por el periódico estadounidense consideran que la NSA no está más cerca de alcanzar el ambicioso objetivo que la comunidad científica global. “Parece poco probable que la Agencia haya llegado tan lejos sin que nadie lo haya sabido antes”, aseguró Scott Aaronson, académico del prestigioso Massachusetts Institute of Technology (MIT).

Hace una década, algunos expertos aseguraban que la computadora cuántica podría alcanzarse en los próximos diez o cien años, mientras que hace cinco años los especialistas consideraron que para alcanzar este objetivo aún quedaban al menos diez años.
La diferencia entre la computación cuántica y la clásica es que, mientras que esta última usa el sistema binario de unos y ceros, la primera utiliza los “bits cuánticos”, que son simultáneamente ceros y unos.

Un ordenador clásico, incluso si es rápido, debe hacer un cálculo por vez, mientras que uno cuántico podría evitar los cálculos innecesarios para resolver un problema. Eso le permitiría hallar la respuesta buscada con mayor velocidad y, sobre todo, con una efectividad más alta. Los ordenadores cuánticos son extremadamente delicados, por lo que, si no se protegen adecuadamente, el sistema puede fallar.