José Antonio Kast ganó la segunda vuelta de las elecciones presidenciales en Chile y, en sus primeras declaraciones como presidente electo, optó por pedir paciencia y bajar las expectativas en torno a su futuro Gobierno de cara a una sociedad que espera soluciones rápidas a problemas urgentes como la inseguridad y el desempleo.
"Vamos a trabajar incansablemente por recuperar la tranquilidad, por recuperar el orden, por recuperar el crecimiento, por recuperar la esperanza, porque Chile nos ha dado un mandato claro, que no admite excusas. Este mandato no permite demoras", expresó y agregó: "Esta noche no les prometo magia, les prometo trabajo, carácter, orden, decisión y convicción".

Frente a una multitud que celebraba su victoria frente a la sede del Partido Republicano, en Santiago, Kast dio su primer discurso como presidente electo y afirmó que ya tiene un plan para los primeros 90 días de Gobierno, aunque pidió paciencia y se encargó de bajar las expectativas.
"Vengo a liderar una misión de recuperación nacional. Chile quiere un cambio, no quiere más continuidad. Y eso es lo que Chile va a tener, un cambio real", manifestó desde arriba del escenario montado sobre la calle Presidente Errázuriz, en la zona acomodada de Las Condes.
En sus declaraciones, en medio de los festejos, agregó: "Sé que hay alegría esta noche y es legítima. Pero la campaña termina esta noche y comienza el tiempo del deber y las decisiones difíciles. Porque hay familias que no están celebrando".
"Chilenos cansados, angustiados, endeudados, con miedo. Madres que temen cuando sus hijos vuelven tarde. Emprendedores que cierran antes por inseguridad. Adultos mayores que miran su pensión y no saben cómo llegar a fin de mes. Ese es el Chile que nos necesita. Quiero ser honesto desde el primer día, no hay soluciones mágicas", agregó.
El nuevo presidente electo de Chile sostuvo que "la victoria no es una meta, sino un punto de partida" y amplió: "Lo que viene va a exigir sacrificio, rigor, prioridades claras y unidad. Los cambios comenzarán de inmediato. Pero los resultados verdaderos requieren perseverancia. Esta noche no les prometo magia, les prometo trabajo, carácter, orden, decisión y convicción".
Tras la victoria electoral de Kast, mientras una parte del pueblo chileno celebraba con bocinas, cantos y banderas, en la histórica Plaza Italia, ubicada en el centro de la Capital, se registraron algunas protestas en contra del futuro mandatario del país vecino.

Kast se puso a trabajar desde este lunes 15 de diciembre y a primera hora se reunió con vecinos de la zona de Buin, a las afueras de Santiago, y cerca del mediodía se prevé que se reúna con el presidente Gabriel Boric en el Palacio de La Moneda para comenzar a trabajar en el traspaso de Gobierno.
El abogado de 59 años se convirtió en presidente electo de Chile tras ganar por una amplia mayoría en la segunda vuelta de este domingo, imponiéndose con 58,16% contra 41,84% que obtuvo su contrincante oficialista Jeannette Jara. Es reconocido por ser conservador, con raíces católicas, que defendió la dictadura de Augusto Pinochet.
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