Agencias
Europa versus Grecia. Eso parecen indicar las últimas declaraciones públicas de funcionarios de la Unión Europea y de ministros de Finanzas del Eurogrupo. Advertencias, amenazas, acusaciones y quejas llegan desde todo el continente, con la mirada puesta en el rebelde gobierno de Syriza encabezado por Alexis Tsipras. La presión es tan fuerte como la magnitud del abismo al que se enfrenta Atenas, a horas del referéndum que marcará su destino.
El presidente de la Comisión Europea, Jean Claude Juncker, dijo que si los griegos votan a favor del No, ese país se verá “radicalmente debilitado”. “Incluso si hay un Sí, tendríamos que afrontar una negociación difícil”, agregó el funcionario. El titular de Finanzas alemán, Wolfgang Schäuble, advirtió que la decisión de seguir o no perteneciendo a la eurozona depende del pueblo griego, pese a que esa no es la pregunta que responderán hoy los helenos. “Grecia es miembro de la Eurozona, de eso no cabe duda. Si con euro o temporalmente sin: esa pregunta sólo la pueden responder los propios griegos”, afirmó en declaraciones al diario Bild.
Otro que embistió contra Tsipras fue el presidente del Parlamento Europeo, el socialdemócrata Martin Schulz, quien subrayó que su gobierno fue el que llevó al país a un callejón sin salida, “pero de eso la gente no tiene la culpa”. Según el dirigente alemán, “la situación no mejorará” si el pueblo rechaza en el referéndum los planes de reforma del Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Central Europeo (BCE) y la Comisión Europea (CE). “Sin dinero nuevo, no es posible pagar salarios, el sistema de salud ya no funciona, el abastecimiento eléctrico y el transporte público colapsan y ya no se pueden importar bienes necesarios, porque nadie los puede pagar”, aseveró.
Horas después de declarar a Grecia oficialmente en default, el presidente del Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF), Klaus Regling, opinó: “Hay mucha incertidumbre ahora sobre el futuro de Grecia. Quiero que Grecia sea parte de la Eurozona y, por tanto, espero un resultado positivo en este difícil proceso”.
Todos los caminos conducen a Roma. Y los cañones de la UE apuntan a Atenas.