INTERNACIONAL
en biarritz, francia

Los líderes del G7 discuten cómo enfrentar los incendios que devastan el Amazonas

Macron llamó a la “movilización de todas las potencias” para sofocar las llamas. Trump, en tanto, apoyó a Bolsonaro, que no fue parte de la cita y pidió respetar la soberanía de Brasil.

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Enemigos intimos. El presidente de Estados Unidos almorzó ayer con su par francés horas antes del inicio de la cumbre, para limar asperezas comerciales. | afp

Los devastadores incendios en el Amazonas y el recrudecimiento de las tensiones comerciales centraron ayer la Cumbre del G7 en Biarritz, al sur de Francia, donde se concentraron siete líderes de naciones industrializadas en un clima de tensión y divisiones. El anfitrión, Emmanuel Macron, llamó a la “movilización de todas las potencias” para sofocar las llamas que devoran el Amazonas. Por su parte, el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, que no participó de la cita y tuvo esta semana un áspero cruce con su par francés, difundió un mensaje, en el que pidió respetar “la soberanía nacional” de su país y acusó a “países desarrollados” de no cumplir con el Acuerdo de París.

Si bien no estaba formalmente en la agenda, los incendios en el mayor bosque tropical del planeta acapararon parte de los debates en Biarritz. Rápidamente se conformaron dos bloques. De un lado, Macron propuso abordar la crisis y fue respaldado por la canciller alemana Angela Merkel y el premier británico Boris Johnson. Del otro, el presidente Donald Trump se comunicó con su par brasileño, con el que lo une el negacionismo del cambio climático, y le ofreció asistencia para apagar los incendios.

Debemos responder de manera concreta al llamado de los bosques que arden actualmente en el Amazonas”, urgió Macron en un discurso transmitido por televisión antes de recibir a sus socios. El Palacio del Eliseo había asegurado el viernes que se opondría al acuerdo comercial de la Unión Europea y el Mercosur por la tragedia medioambiental en Brasil. España y Alemania se despegaron de la postura de Macron, al sostener que bloquear el pacto comercial no era la respuesta apropiada. Por su parte, el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, se sumó al jefe de EStado galo, al considerar “difícil de imaginar” un acuerdo “mientras el gobierno brasileño permite la destrucción del pulmón verde de la Tierra”.

Reacción brasileña. Tras dialogar por teléfono con Trump, su máximo aliado internacional, Bolsonaro grabó un mensaje en el que abordó la crisis ambiental. “Los incendios forestales existen en todo el mundo y no pueden ser pretexto para sanciones internacionales”, aseguró, en alusión a las palabras del ministro de Finanzas de Finlandia, Mika Lintilä, quien propuso que la UE dejara de comprar carne de res brasileña.

Horas antes del inicio de la cumbre, Macron almorzó a solas con Trump, con el que está enfrentado por un impuesto que aprobó el Parlamento francés a los gigantes tecnológicos de Silicon Valley. Según informó el Palacio del Eliseo, los líderes encontraron “puntos de convergencia” en temas comerciales, el programa nuclear iraní, y los incendios en el Amazonas.

Macron llama a G7 a hablar de Amazonas durante la cumbre

En un artículo publicado en Foreign Policy, Stephen Walt, profesor de Relaciones Internacionales de la Universidad de Harvard, se preguntó cómo enfrentar el cambio climático y hasta qué punto llegarán las potencias para prevenir, mitigar o revertirlo. “Si las acciones de algunos Estados ponen en peligro el futuro de todos los demás, aumentará la posibilidad de confrontaciones y conflictos serios”, escribió. Y, además, resaltó cuál sería la “paradoja” en una crisis de seguridad internacional: “Los países que son más responsables del cambio climático también son los menos susceptibles a la coerción, mientras que la mayoría de los Estados que podrían ser presionados para tomar medidas no son causantes relevantes del problema subyacente. Los cinco principales emisores de gases de efecto invernadero son China, Estados Unidos, India, Rusia y Japón; cuatro de ellos tienen armas nucleares, y Japón es una potencia militar formidable por derecho propio”.

Agenda. El G7, integrado por Estados Unidos, Francia, Alemania, Reino Unido, Italia, Canadá y Japón, discutirá este fin de semana temas espinosos de la agenda internacional, como el Brexit, la guerra comercial entre China y Estados Unidos y el pacto nuclear iraní. Otro aspecto que abordará será el regreso de Rusia al G7, del que fue apartado en 2014 por la anexión de Crimea y el apoyo a rebeldes prorrusos en el este de Ucrania.

“Es un G7 que llega en un momento importante de de-sestabilización sobre varios temas”, apuntó Macron, que eliminó la tradicional declaración final de la cumbre, presintiendo la posibilidad de un portazo de Trump.

Militarizados. La cumbre se celebra bajo estrictas medidas de seguridad, destinadas a contener las protestas de ecologistas y activistas anti-globalización. Según la policía, 9 mil personas participaron en protestas simultáneas celebradas en las ciudades fronterizas de Hendaya, Francia, e Irún, España. “Jefes de Estado: ¡actúen ahora, Amazonas está ardiendo!”, rezaba una de las pancartas de la marcha.

Que es el g7

◆ El Grupo de los Siete está integrado por Estados Unidos, Francia, Alemania, Reino Unido, Italia, Canadá y Japón.

◆ Fue concebido como un grupo de países cuyo peso político, económico y militar era considerado relevante a escala global.

◆ En 1975, cuando fue creado, representaba casi el 70% del Producto Bruto Interno (PBI) mundial. Hoy, el 39%.

◆ La ausencia de China, la segunda economía mundial, lastra el poder de influencia del G7.

◆ Trump propuso la reincorporación de Rusia, otro de los grandes actores geopolíticos, que fue apartada en 2014 tras la anexión de Crimea y el conflicto con Ucrania.