Si algo diferenció a Benedicto XVI de su predecesor, el beato Juan Pablo II, es la cantidad de viajes que realizó por el mundo. Es que si bien asumió el cargo en 2005, su estado de salud siempre fue uno de los principales inconvenientes a la hora de soportar largas jornadas y vuelos para llegar a distintos destinos del planeta, a diferencia del papa polaco, que llegó a ser Sumo Pontífice muy joven.
Según un recuento de sus viajes, España y Alemania fueron los países que más veces recibieron a Benedicto XVI con un total de tres viajes cada uno. Luego sigue una larga lista de países a los cuales visitó una sola vez como: Estados Unidos, México, Cuba, Brasil, Polonia, Turquía, Austria, Australia, Francia, Camerún, Angola, Jordania, Israel, Palestina, República Checa, Malta, Portugal, Chipre, Reino Unido, Croacia, San Marino, Benin, y Líbano. Todo esto sin contar los innumerables eventos en Italia que participó durante todo su pontificado.
Su último viaje al exterior fue entre el 14 y 16 de septiembre de 2012 cuando estuvo en el Líbano. Por su parte, Juan Pablo II visitó más de 100 países en sus más de 26 años de pontificado, incluyendo dos visitas a la Argentina.