La llamada “Operación Grange”, iniciada por la Policía Metropolitana de Londres cuatro años después de la desaparición de la nena británica Madeleine McCann en Portugal ,mientras vacacionaba con su familia, llegaría a su fin durante este año.
Así lo adelantó una fuente del caso al diario The Sun, al señalar que “actualmente no hay planes para llevar más lejos la investigación”.
“El final del camino para la Operación Grange ahora está a la vista. Se espera que el trabajo del equipo esté terminado para el otoño”, publicó el medio y, según la misma fuente, en caso de cerrarse, el expediente podría reabrirse si sale a la luz nueva información relevante para la causa.
En base a este pronóstico, se estima que es muy poco probable que el principal sospechoso, Christian Brueckner, de 45 años, sea acusado por su desaparición: no habría pruebas suficientes para presentar un caso contra el hombre, pedófilo y violador condenado, aunque la policía alemana estaba convencida de que sí estaba involucrado.
El sospechoso del caso fue identificado en 2020, luego de que los registros telefónicos lo ubicaran en el hotel donde se hospedaba la familia McCann la noche en que Madeleine desapareció. Actualmente, el hombre cumple una condena de siete años de prisión en Alemania por violar a una mujer de 72 años en Portugal.
La investigación de Scotland Yard se inició en mayo de 2011, cuatro años después de la desaparición de Madeleine, y luego de que su madre, Kate, escribiera una carta abierta en The Sun al entonces primer ministro David Cameron, pidiendo que la policía británica iniciara una investigación.
La financiación actual de la investigación, que ya lleva un costo total de alrededor de 15 millones de dólares, se agotará el 31 de marzo, y el Ministerio del Interior presentó una solicitud final del Met para otra subvención que la extendería hasta finales de septiembre.
Caso Madeleine McCann: el sospechoso tenía "obsesión" por las niñas, dijo su exnovia
Casi 15 años de búsqueda y ningún rastro de Madeleine McCann
Madeleine desapareció del departamento en el que se alojaba su familia, dentro de un complejo hotelero en Praia da Luz, Portugal, el 3 de mayo de 2007. En ese entonces, tenía 3 años y estaba en la habitación durmiendo junto a dos hermanos menores, mientras sus padres cenaban en un bar de tapas a metros del lugar.
En mayo de este año se cumplirán 15 años de la última vez que se vio con vida a Madeleine: desde ese entonces, la familia impulsó su búsqueda y en muchas oportunidades se guiaron por pistas e indicios que luego no arrojaron ningún resultado.
El primero de los sospechosos fue Robert Murat, un hombre británico, divorciado y padre de una niña. Vivía a 100 metros del apartamento de la familia McCann, motivo por el cual estuvo en la mira de los investigadores. Tras registrar su vivienda, computadora y demás dispositivos electrónicos, fue puesto en libertad debido a no encontrar vínculo alguno con el secuestro.
Luego, la lupa fue puesta sobre los padres de la pequeña por presuntas manchas de sangre halladas en la camioneta familiar. Sin embargo, las pruebas serían inconclusas. En julio de 2008, la Justicia de Portugal archivó el caso por falta de evidencia.
Scotland Yard dio con una nueva pista en 2020: los agentes apuntaron contra el pedófilo alemán, Brüeckner, que en el momento en el que la joven desapareció acampaba en la zona.
Mientras que la Policía Metropolitana todavía trata el caso como una investigación de persona desaparecida, la policía alemana presume que “Maddie” fue asesinada y que Brüeckner estaba involucrado.
El jefe de detectives del Met, Mick Neville, dijo días atrás que sigue siendo una posibilidad que ella todavía esté viva: de ser así, la chica tendría hoy casi 19 años.
En los últimos años, el equipo a cargo de la Operación Grange se redujo de 40 oficiales a solo cuatro detectives que trabajan con el inspector jefe de detectives Mark Cranwell, quien también dirige la unidad de revisión de casos sin resolver de esa fuerza.
ag / ds