La ciudad de Madrid encara un plan particular: exterminar a las 12 mil cotorras argentinas que viven en la capital española. La Municipalidad anunció un proyecto que consiste en cazar y sacrificar las aves que amenazan la seguridad y la biodiversidad de la urbe.
El operativo se llevará a cabo en el otoño de 2020 del hemisferio norte y costará entre seis y ocho euros por cotorra, es decir, que la totalidad del mismo ascenderá alrededor de los 100 mil euros (110 mil dólares). Así lo anunció el lunes 7 de octubre el delegado de Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante, del Partido Popular, quien precisó que se realizará acorde a la ley de bienestar animal.
Dentro del programa se va a incluir no solamente la caza y sacrificio de las aves, sino también la esterilización de los huevos de esta especie.
El censo de cotorra argentina en Madrid crece un 33 % en los últimos tres años - Ayuntamiento de Madrid https://t.co/WjvN8g10z9
— Borja Carabante (@bcarabante) October 7, 2019
Las quejas hacia este animal procedente de la selva subtropical del norte de Argentina y sur de Brasil son múltiples. Según explicó a El País Santiago Soria Carreras, jefe del Servicio de Biodiversidad de la Municipalidad madrileña, hacen ruido y afectan a otras especies autóctonas porque les transmiten enfermedades, se comen su alimento y las expulsan de su hábitat. Además sus nidos son muy pesados (entre 40 y 50 kilos aunque pueden llegar a los 200) y, en caso de desprenderse del árbol en el que se encuentren, pueden ser letales.
Las cotorras pueden vivir alrededor de 20 años en cautividad y se reproducen rápido: ponen entre 6 y 8 huevos por año. Pero además son capaces de adaptarse a condiciones que les son ajenas, como temperaturas más bajas o cambios en la alimentación. Por eso, la población de esta ave se incrementó un 33 por ciento desde 2016.
La cotorra llegó a España a mediados de la década de los 80
Esta ave argentina llegó a España en la década de los 80 cuando empezó la moda de tenerlas como mascota, una tendencia que siguió en los 90. Algunas se escaparon de las jaulas y otras fueron liberadas y empezaron a formar parte de la fauna de varias ciudades ibéricas, no solamente Madrid, como Barcelona, Valencia, Málaga, Santa Cruz de Tenerife o Sevilla. Así fue como de a poco se convirtieron en un problema para el ecosistema de estos lugares.
Para el Gobierno de Madrid lo ideal sería conseguir erradicar toda la especie, pero creen que no va a ser posible. El programa proyecta reducir la cantidad de aves de 12 mil a alrededor de 600.
B.D.N./F.F.