Magnicidio en Haití: doce disparos acabaron con la vida de Jovenel Moise
El comando que acribilló al presidente de Haití entró en su residencia al grito de "Operación DEA", la agencia antidrogas de EEUU. El mandatario terminó con un ojo destrozado.
Jovenel Moise disfrutó de una exitosa carrera empresarial antes de asumir el cargo de presidente, pero su mandato se desgastó y acabó siendo ampliamente criticado además de sin el apoyo de la mayoría de la población. |
AFP
El juez de paz de Pétion-Ville, Carl Henry Destin, que visitó la escena del crimen, le dijo a Le Nouvelliste, un periódico local, que los asaltantes ingresaron alrededor de la 1 a.m. del miércoles a la casa de Moise y ataron a una criada y a otro miembro del personal de la casa.
Los asesinos se identificaron a sí mismos como agentes de la Administración de Control de Drogas de Estados Unidos (DEA), una estratagema que supuestamente les ayudó a pasar la seguridad en la calle estrecha y fuertemente vigilada que conducía a la residencia de Moise en las afueras de Puerto Príncipe. (EEUU aclaró que la DEA no tuvo nada que ver con el incidente).
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Carl Henry Destin, dijo que se constataron doce orificios de proyectiles en el cuerpo del presidente Moise.
"El escritorio y la habitación del presidente fueron saqueados. Lo encontramos acostado de espaldas, pantalón azul, camisa blanca manchada de sangre, la boca abierta, el ojo izquierdo reventado", explicó. "Vimos un impacto de bala a nivel de la frente, otro en cada pezón, tres en la cadera, uno en el abdomen", agregó el magistrado.
Según Destin, cartuchos para rondas de 5,56 mm, utilizados en varias armas de la OTAN como el M4A1 y FN SCAR, y cartuchos para rondas de calibre 7,62 mm, utilizados, por ejemplo, en la familia de armas AK, se encontraron en la casa del difunto presidente.
La esposa de Moise, Martine, también recibió un disparo y fue evacuada médicamente a Florida en condición estable pero crítica, mientras su hija, Jomarlie Jovenel Moïse, presente en el momento del ataque, se ocultó en la habitación de su hermano. Por su parte el personal de servicio fue atado por los miembros del comando, pero nadie más recibió disparos.
La identidad y los motivos de los asesinos, y su nacionalidad, aún no están claros, pero según el primer ministro, Claude Joseph, eran "extranjeros que hablaban inglés y español". Estados Unidos sospecha que quienes asesinaron a Jovenel Moise eran mercenarios "profesionales". "Fue un ataque bien planificado y eran profesionales", dijo el embajador estadounidense Bocchit Edmond. "Tenemos un video y creemos que eran mercenarios".
