Una mujer de nacionalidad China que acababa de dar a luz fue encontrada por las enfermeras cuando estaba mordiendo a su bebé recien nacido, lastimandolo e intentando comerselo.
Ante la sorpresa del personal de salud, que había ingresado a la habitación de la mujer para un control de rutina, las enfermeras forcejearon con la reciente madre y le aplicaron un sedante para tranquilizarla.
Luego del insólito episodio, la mujer tuvo que ser internada bajo cuidados especiales en la unidad de psiquiatría del hospital ubicado en Shenzhen.
Según informa el diario británico Daily Mail, la mujer había sido rescatada de la calle estando embarazada y con síntomas de estar próxima a dar a luz. A las horas, se convirtió en madre de un varón.
En cuanto al niño, autoridades del hospital confirmaron al diario británico Mirror que se recupera favorablemente de sus heridas y la hemorragia causada por las lastimaduras de los dientes de su propia progenitora.