El presidente Jair Bolsonaro ratificó su intención de terminar con los radares de velocidad en las rutas de Brasil, y destacó en un programa televisivo que como ya hubo fallos judiciales de primera instancia contra esa medida, "lo que haremos será no instalar nuevos, y cuando venzan los contratos de radares instalados, no los vamos a renovar".
"Es hora que en Brasil recuperemos el placer de conducir", dijo el mandatario, con una sonrisa y su habitual tono disparador de polémicas, desafiando a los que se oponen a la medida con un dato concreto: "este año, con menos radares, en Semana Santa hubo menos accidentes fatales que el año anterior".
"Inventaron que los radares se ponían en las rutas para proteger las vidas de los conductores, pero son solo máquinas tragamonedas para sacarle dinero al pueblo. Y cuando se le saca dinero a camioneros, por ejemplo, eso después se paga en las góndolas...", enfatizó Bolsonaro en declaraciones replicadas por UOL y otros medios del vecino país.
Bolsonaro destacó que su gobierno, a través del Ministerio de Infraestructura "ya rechazó 8 mil pedidos de nuevas instalaciones" de sensores en las rutas.
El anuncio antiradares de Bolsonaro generó, como es habitual, opiniones a favor y en contra entre los ciudadanos del país vecino. "Cuando dijimos que queríamos eliminar los radares, desde los medios de comunicación advirtieron que 'aumentaría el número de accidentes y muertes'. Bueno, en Semana Santa bajaron un 11 por ciento los choques en ruta. Si hubieran aumentado, la culpa iba a ser mía. Como bajaron, entonces la prensa no dijo nada", indicó Bolsonaro.
El ministro de Infraestructura de Brasil, Tarcisio de Freitas, ratificó que su área "ya no habilita nuevas instalaciones" de radares, mientras el diario Folha de Sao Paulo destacaba que la familia del mandatario brasileño acumula decenas de multas por infracciones de tránsito en los últimos años, la mayoría en Río de Janeiro, por excesos de velocidad.
Hace poco el presidente brasileño también provocó polémica al vetar un aviso publicitario de un banco oficial, situación que hasta derivó en despidos dentro de la entidad:
Y volviendo al tema automovilístico, el año pasado, antes de asumir, Bolsonaro también se había manifestado en contra de las "patentes vehiculares del Mercosur", calificándola de "una derivación de esa idea bolivariana de 'Patria Grande'".
Al respecto agregó que pondría el tema en estudio "porque creo que esas placas sólo van a traernos trastornos y más gastos a los propietarios de vehículos" en Brasil.
H.B.