En el marco de la crisis social y económica que vive Venezuela, la ex presidenta chilena y comisionada por los Derechos Humanos de la ONU, Michelle Bachelet, que tiene una oficina en ese país, realizó un informe con los puntos que más relevantes que le preocupan, en los que denuncia torturas, allanamientos ilegales, ejecuciones y crisis en el acceso a servicios básicos.
Según Bachelet, “los derechos sociales y económicos ha seguido deteriorándose continuamente” al igual que creció “la crisis en materia de cuidados médicos, alimentación y servicios básicos”.
“La escasez de agua y de gas natural y el colapso del transporte público también siguen afectando a muchas personas; esta situación, combinada con la hiperinflación, genera atroces condiciones económicas que han desencadenado miles de protestas sociales”, detalló.
También alertó por el deterioro del “sistema de atención sanitaria” que “repercute considerablemente en la mortalidad y morbilidad materna, la mortalidad infantil”.
“Me preocupa profundamente la reducción del espacio democrático, en particular la continua criminalización de la protesta y la disidencia pacíficas”, dijo Bachelet.
Según explicó la ex mandataria, el apagón que sufrió Venezuela “agravó la situación” porque “redujo”el acceso de la población a los alimentos, el agua y los medicamentos.
“Mi oficina documentó numerosas violaciones y abusos de derechos humanos perpetrados por las fuerzas de seguridad y los colectivos armados progubernamentales, incluyendo el uso excesivo de la fuerza, asesinatos, detenciones arbitrarias, torturas y malos tratos en condiciones de detención”, agregó.
En el informe, Bachelet aseguró que su oficina mantiene una investigación sobre denuncias de posibles ejecuciones extrajudiciales realizadas por las fuerzas de seguridad.
Juan Guaidó denunció que secuestraron a su jefe de despacho durante la madrugada
“En 2018, se informó de al menos 205 muertes atribuidas a las FAES. Otras 37 personas fueron presuntamente asesinadas en enero de 2019 en Caracas. Al parecer, algunos de estos asesinatos se han producido según un patrón similar: ocurren durante allanamientos ilegales”, agregó.
Este jueves 21 de marzo el presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, Juan Guaidó, denunció que agentes del servicio de inteligencia venezolano (SEBIN) detuvieron a su jefe de despacho, Roberto Marrero, y allanaron la vivienda del diputado Sergio Vergara.
Momentos antes, Guaidó compartió el documento de Bachelet en sus redes sociales y opinó: “A pesar de las mentiras de la dictadura, siguen siendo testigos de la grave situación de #DDHH que vive el país y afecta a toda la región”.
Es bueno que el mundo sepa que, en lo que va del informe, @UNHumanRights ha podido confirmar muchas de las denuncias que hemos hecho desde la @AsambleaVE.
— Juan Guaidó (@jguaido) March 20, 2019
Hay verdades innegables. Y por eso Venezuela sigue atenta a cuánto decida hacer @MBachelet y esta Comisión por la Democracia
En ese sentido, Vergara le exigió a Bachelet, que “se aboque a este caso y que exija la liberación de Marrero y de mi chófer que están secuestrados por el SEBIN. El régimen pretende manchar a ciudadanos honorables incriminándolos”.
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