El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, llamó a la Fuerza Armada a combatir a "cualquier golpista" en una "marcha militar pacífica" de la que participó en Fuerte Tiuna, ubicado en Caracas, junto a 4.500 miembros del ejército venezolano y el ministro de Defensa, Vladimir Padrino.
El llamado de Maduro llega tras el alzamiento el martes 30 de abril de un reducido grupo de militares en su contra bajo el liderazgo de Juan Guaidó, reconocido como mandatario interino de Venezuela por más de 50 países. Los soldados rebeldes se apostaron en una autopista de Caracas junto con el opositor, quien pidió a toda la Fuerza Armada apoyar la sublevación.
No obstante, a dos días de ese pedido, Maduro se mostró junto a las fuerzas militares que lo apoyan. "Sí, estamos en un combate, máxima moral en ese combate para desarmar a cualquier traidor, a cualquier golpista", afirmó el mandatario en el acto con miles de soldados que fue transmitido por televisión, en el que el alto mando militar le reiteró su lealtad.
“La lealtad es un valor que se tiene o no. En el caso de este momento histórico la lealtad es un valor colectivo que se ejerce como nación, como pueblo y como institución para exigirnos y autoexigirnos en la lealtad para ser mejores, cada vez más honestos y eficientes, para llevar la Fuerza Armada hacia arriba, hacia su nivel más elevado de profesionalismo de efectividad militar para que por el poder disuasivo nadie jamás se atreva a tocar nuestro suelo sagrado ni a traernos la guerra a Venezuela”, indicó Maduro.
“El imperio invierte para dividir, debilitar y enfrentar entre hermanos para decirle al mundo que arrancó una guerra civil en Venezuela y hay que intervenir", sostuvo el jefe de Estado.
En referencia al intento de alzamiento, Maduro planteó: “¿Qué quieren mostrar ellos, una fuerza armada de ladrones, de zagaletones? Por eso digo que hay que salirle al paso a la traición al golpismo. Está dada la orden, a los traidores detenerlos, a los golpistas rechazarlos y detenerlos también y la fuerza armada unida, cohesionada bajo el mando supremo de las leyes y de la Constitución”.
La cúpula militar ratificó su adhesión a Maduro y 25 rebeldes pidieron asilo en la embajada de Brasil. El también opositor Leopoldo López, liberado por ellos de su prisión domiciliaria, se refugió en la legación española.
"Ha llegado la hora de combatir, ha llegado la hora de dar un ejemplo a la historia y al mundo y decir en Venezuela hay una Fuerza Armada consecuente, leal, cohesionada, unida como nunca antes derrotando intentonas golpistas de traidores que se venden a los dólares de Washington", subrayó Maduro.
"Nadie puede tener miedo, es la hora de defender el derecho a la paz", afirmó Maduro en la ceremonia.
Por su parte, Padrino expresó: "Pretenden comprarnos como si fuésemos mercenarios, es la manera de subestimar al hombre y la mujer patriotas. Que es un signo el patriotismo transversal a toda la fuerza armada nacional bolivariana. Entonces lo primero es que da mucha indignación por dentro que pretende romper con el honor militar que es lo más sagrado que tiene un soldado, que es que me vengan a comprarnos", manifestó Padrino. “Vamos a permanecer siempre cumpliendo nuestras tareas constitucionales”.
B.D.N.
