Ciudadanos de Corea del Norte denunciaron que familias enteras "mueren de hambre" mientras que el autócrata Kim Jong Un destina una mayor cantidad de recursos a la campaña nuclear que está llevando a cabo en el Mar de Japón-Mar del Este.
Los testimonios, publicados por la BBC, dan cuenta de parte de la realidad social de la Corea autoritaria de la que poco se sabe en línea con el blindaje del gobierno, cuyo control y vigilancia sobre la población aumentaron desde las restricciones implementadas durante la pandemia de coronavirus.
Además, fueron divulgados casi en simultáneo al lanzamiento de dos misiles de corto alcance que cayeron en la zona económica exclusiva (ZEE) de Japón, poco después de que Pyongyang advirtiera que habría "inevitablemente" una respuesta a las maniobras militares conjuntas entre Estados Unidos y Corea del Sur.
Testimonios de Corea del Norte
"Solo con una guerra, y deshaciéndonos de todo el liderazgo, podemos sobrevivir", dijo un hombre que evitó dar su nombre real y se identificó como Chan Ho. "Terminemos con esto de una forma u otra", pidió.
Se trata de un obrero de la construcción que vive en una aldea norcoreana ubicada en una zona fronteriza cercana al paralelo 38. Según su relato, ha visto a varias personas morir por falta de acceso a alimentos, incluida una madre, que dejó de trabajar por una enfermedad, y sus dos hijos pequeños que, a pesar de sus intentos de salir adelante, "murieron de hambre a las pocas semanas".
Otra de las historias que resonaron fue la de un soldado que fue dado de baja del Ejército a causa de su desnutrición, y que finalmente falleció una semana después por ese motivo.
Por otro lado, están aquellos que se las rebuscan para escaparle al hambre que se vive en la capital, Pyongyang. Ji Yeon aseguró que ella y su familia luchan constantemente contra el hambre que azota la ciudad.
Yeon solía robar frutas y verduras del comercio en el que trabajaba para luego revenderlas en el mercado, un ingreso que se cortó con los controles a las pertenencias que quedaron desde la pandemia, sumado a las restricciones que impiden la importación de alimentos.
"Pensé que iba a morir mientras dormía y no me despertaría por la mañana", manifestó Ji Yeon. "Es un desastre. Sin suministros de la frontera, la gente no sabe cómo ganarse la vida", agregó.
La mujer además detalló que las autoridades allanaron la casa de su vecino ante una denuncia por falta de movimientos y aseguró haber encontrado a la familia sin vida. "La situación se ha vuelto tan desesperada que algunas personas se suicidan para evitar la muerte lenta por inanición", indicó.
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"Estamos atrapados"
Myong Suk, que anteriormente se dedicaba al contrabando de medicamentos, y Chan Ho dicen que al gobierno comenzó a tomar medidas enérgicas contra el contrabando y para evitar que las personas escapen del país con la excusa de la pandemia.
Chan Ho dice que la situación actual es más dura que la hambruna de la década de 1990. Explicó que la diferencia ahora es que las autoridades "están ejecutando a cualquiera que dé un 'paso en falso'". Asimismo agregó que un conocido había sido testigo de varias ejecuciones de personas que habían intentado escapar.
"Si sigo las reglas, probablemente moriré de hambre, pero solo por tratar de sobrevivir, temo que me arresten, me califiquen de traidor y me maten", dice Chan Ho. "Estamos atrapados aquí, esperando morir".
En un país del que hay pocos indicadores que den cuenta de la realidad social, su líder, Kim Jong Un, está destinando una gran parte del presupuesto estatal a su arsenal nuclear en vez de volcarlo en medidas para paliar la situación de hambruna y alta inflación.
Así lo aseguraron los entrevistados, que afirmaron haberse sentido "engañados" por el gobierno luego de que extendiera las restricciones asociadas a la pandemia de coronavirus, lo que incluye impedimentos a las importaciones de alimentos.
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"Este cierre de fronteras nos ha hecho retroceder 20 años. Nos sentimos enormemente traicionados", dijo Ji Yeon y agregó: "La gente nunca quiso este desarrollo de armas sin fin, que trae dificultades a generación tras generación".
La campaña de armas nucleares de Corea del Norte
Corea del Norte disparó el jueves dos misiles de corto alcance que cayeron en la zona económica exclusiva (ZEE) de Japón, poco después de que Pyongyang advirtiera que habría "inevitablemente" una respuesta a las maniobras conjuntas entre Estados Unidos y Corea del Sur, elevando la tensión al máximo en el Mar de Japón-Mar del Este.
"Dos misiles balísticos cayeron en la ZEE", una zona que se extiende hasta 200 millas náuticas (370 km) desde la costa japonesa, entre las aguas territoriales y las internacionales, informó Kimi Onoda, secretaria parlamentaria del ministro japonés de Defensa.
Según Pyongyang, el lanzamiento ocurrió en respuesta a las maniobras conjuntas de Estados Unidos y Corea del Sur, que "incluyen fuego real" y "están dirigidas a Corea del Norte, movilizando masivamente varios tipos de armas y equipos ofensivos", según indicó el ministerio de Defensa norcoreano.
"Nuestra respuesta a esto es inevitable", alertaron desde el gobierno norcoreano en relación con los misiles que, por primera vez en varios meses, cayeron dentro de la ZEE japonesa. "Nuestras fuerzas armadas se opondrán de pleno a cualquier forma de acción demostrativa y de provocación de los enemigos", concluyeron.
Corea del Norte realizó en 2023 múltiples lanzamientos de misiles que violan las sanciones impuestas por Occidente, incluido el lanzamiento de prueba de misiles balísticos intercontinentales. Esto motivó a sus vecinos, Corea del Sur y Japón, a reforzar la cooperación militar con Estados Unidos y organizar ejercicios militares conjuntos a gran escala.
cd / ds