El funeral de la reina Isabel II fue estrictamente diagramado por la difunta monarca, tal como es la tradición. Sin embargo, con las filas kilométricas que se ven en Londres y los días de luto, el malestar comienza a hacerse notar entre los británicos, más allá del amor que tenían por quien los reinó durante 70 años.
El principal generador de disgusto es la organización para poder despedir a la reina en la abadía de Wetsminster, en donde los súbditos tendrán cinco días para poder despedirse de su antigua soberana.
De esta manera, miles de británicos deben formar largas filas durante horas para poder ingresar a la capilla ardiente y pasar tan solo unos minutos frente a los restos de la difunta monarca.
Incluso, durante la jornada de este jueves 15 de septiembre se les advirtió a las personas que tenían un tiempo estimado de espera de unas nueve horas.
Otro de los puntos que provocó malestar fue la decisión de trasladar el cuerpo de Isabel II en avión y no en tren como estaba previsto, lo que permitiría que muchas personas puedan despedirla sin la necesidad de acercarse a Londres. Sin embargo, este cambio en el protocolo fue responsabilidad de Carlos III, quien alegó que era “inviable” por temas de seguridad.
De acuerdo con la información de The Telegraph, esta situación provocó una fuerte decepción entre el personal ferroviario que esperaba ansioso ser parte del funeral de la reina Isabel II y poder rendirle sus honores.
Un motivo de la vida cotidiana
La muerte de la monarca que estuvo frente a Reino Unido durante siete décadas es un hecho histórico no solo para el pueblo británico, sino también para el mundo. De igual forma, esta situación afectó un aspecto central de la vida cotidiana de los súbditos de la Corona.
En ese sentido, miles de personas sufrieron cancelaciones en sus turnos médicos que esperaron durante meses, según la información de Reuters.
Video | Así se desmayó un guardia en la capilla donde velan los restos de la reina Isabel II
Otro motivo de malestar con la Corona
Al morir Isabel II, su hijo Carlos fue proclamado rey y, a lo largo de toda su vida, tuvo varios momentos de tensión con el pueblo británico, sobre todo por la escandalosa historia con Diana de Gales, apodada por los súbitos Lady Di.
Así, Carlos III despidió a cerca de 100 personas de la residencia Clarence House, según informó el diario The Guardian. En consecuencia, el sindicato PCS y parte de la población cuestionó la “despiadada” decisión de anunciar los despidos durante el período de luto.
RdC / MCP