El rey Carlos III fue recibido a huevazos en una visita a la ciudad de York junto a la reina Consorte, Camila. “Este país fue construido con la sangre de la esclavitud”, se le escuchó decir al hombre que, de forma solitaria, lanzó tres proyectiles ante la realeza que saludaba al público apostado al costado sobre las vallas.
En las imágenes que trascendieron se pudo ver al rey sin perder la calma mientras los huevos volaban a diestra y siniestra. Ninguno logró impactar sobre el heredero del trono británico, aunque uno de ellos golpeó contra el asfalto cerca de su zapato.
Luego del reclamo y el ataque, el hombre fue reducido por personal de la policía que se le abalanzó encima y luego lo trasladó en un móvil.
El público se solidarizó con el visitante y cantó “God save the King” como muestra de apoyo al soberano de 73 años que heredó la corona luego de la muerte de su madre Isabel a los 96 años, quien dedicó 70 de ellos al servicio real.
Los concurrentes se mostraron maravillados con la asistencia de Carlos III, ya que la última visita de su madre había ocurrido hace diez años.
Los otros ataques contra Carlos y la realeza
Mientras se encontraba a la sombra de su madre y ejercía el rol de príncipe de Gales, Carlos fue atacado a huevazos por una chica en Letonia en 1992. En 1994, en la ciudad australiana de Sidney, hubo dos disparos estruendosos que buscaron intimidarlo.
Más acá en el tiempo, los activistas de Just Stop Oil arrojaron dos tartas de chocolate a una figura de cera de Carlos en Madame Tussauds, un museo ubicado en la ciudad de Londres.
"La ciencia es clara, la demanda es sencilla: detengan las nuevas licencias de petróleo y gas", se escuchó decir a los dos manifestantes que vandalizaron el rostro de la estatua.
En 1992, las reminiscencias de la Segunda Guerra Mundial que enfrentaron a Inglaterra en el bando de los aliados contra el nazismo alemán ocasionaron que Isabel II y su esposo Guillermo, duque de Edimburgo, también fueron recibidos con huevos en Dresde.
GI/ff