El Reino Unido anunció que entregará el archipiélago de Chagos a la República de Mauricio, tras un "acuerdo histórico" en el que decidió traspasar la soberanía del territorio pero que permitirá al gobierno británico mantener una base militar conjunta con Estados Unidos en esta zona del océano Índico. El caso podría sentar un precedente y sumar un argumento más para la defensa de Argentina en su reclamo por las Islas Malvinas.
La disputa sobre las islas Chagos comenzó a mediados de la década de los '60, cuando los británicos expulsaron a los habitantes del lugar para mantener el control del Territorio Británico del Océano Índico (BIT) con fines militares, junto a los Estados Unidos. Allí se creó una base en la isla Diego García, una de las más importantes del archipiélago, a pesar de que Mauricio consiguió la independencia en 1968.
El gobierno colonial de Mauricio estuvo de acuerdo inicialmente, pero las administraciones independientes que le precedieron han reclamado ese territorio, señalando que la "descolonización" no había sido completa y la separación fue ilegal a la luz del derecho internacional.
Con el nuevo acuerdo, Reino Unido cede su última colonia en África pero mantendrá la base militar en Diego García, considerado como un lugar estratégico que desempeña un "papel esencial en la seguridad regional y global", acorde a lo manifestado por el ministerio británico de Relaciones Exteriores en un comunicado.
"Por primera vez en más de 50 años, el estatuto de la base será indiscutible y legalmente seguro, tras un acuerdo político entre Reino Unido y Mauricio. Se respalda el firme deber del Reino Unido de mantener el país seguro, sin cambios en el funcionamiento de la base militar, en un mundo cada vez más volátil", añadieron.
Por su parte, el presidente estadounidense, Joe Biden, elogió el trato y el hecho de que se mantenga la base militar conjunta. "Aplaudo el acuerdo histórico y la conclusión de las negociaciones", afirmó en un comunicado, respaldando los término empleados del gobierno laborista del primer ministro Keir Starmer de que el sitio militar conjunto "desempeña un papel vital en la seguridad nacional, regional y global".
Las “Malvinas" del Océano Índico
Mauricio, formado por un conjunto de islas, de casi 1.000 kilómetros al este de Madagascar, reclamaba el archipiélago desde su independencia de los ingleses. En ese momento, el Gobierno británico deportó a unos 2.000 residentes de Chagos a Mauricio y las Seychelles para dar paso a la base militar, mientras la nación africana lo acusaba de "ocupación ilegal".
En 2019, la Corte Internacional de Justicia, con sede en La Haya, aconsejó a Reino Unido que renunciara al control de las islas. La entrega obtuvo apoyo internacional y la Asamblea General de la ONU votó a favor de la retirada de los británicos en 2022.
"Después de dos años de negociaciones, este es un momento crucial en nuestras relaciones y una demostración de nuestro compromiso duradero con la resolución pacífica de disputas y el estado de derecho", expresaron ambos países en una declaración conjunta.
Las resoluciones de Naciones Unidas en materia de descolonización son vinculantes, ya que tienen origen en el derecho de descolonización establecido en la Resolución 1514 de dicha Asamblea General, por lo tanto, la separación de una parte de un territorio no autónomo sujeto a descolonización es ilícita.
Para distintos especialistas, los casos de Chagos y Malvinas presentan características similares. Principalmente porque en ambas situaciones se trata de un territorio usurpado a otro Estado (Mauricio y Argentina), porque en Malvinas se desalojó a la población originaria en 1833, y hay una población (isleños con ciudadanía británica) que no constituyen un pueblo con derecho a la autodeterminación.
En 2017, Argentina hizo una presentación acompañando la postura de Mauricio, como un caso en la que la separación de un territorio tensiona y violenta los mismos principios que están en disputa en el reclamo de soberanía sobre las Islas Malvinas, Sandwich del Sur y Georgias del Sur, según señaló en 2022 el abogado Omar Ruiz, magister en Relaciones Internacionales a PERFIL.
En ese sentido, el profesional mencionó que cuando Corte Internacional de Justicia ordenó restituir una parte del territorio que fue ocupado ilegalmente por el Reino Unido, considerado por Mauricio como invasor colonial ilegal, a otro Estado, aún cuando ese Estado tiene origen de autodeterminación, significa un aval al principio de integridad territorial, y constituye un destacadísimo antecedente para invocarlo en el caso Malvinas.
FP/LT