Funcionarios prorrusos de las regiones ucranianas ocupadas por Rusia proclamaron este 27 de septiembre la victoria en el referéndum de anexión organizado por Rusia, a pesar de la condena internacional y las amenazas de nuevas sanciones. Entre ellas se encuentra Zaporiyia que alberga la planta nuclear más grande de Europa.
Tras cumplirse el último día del referéndum, Rusia anunció que los habitantes de las zonas ucranianas de Zaporiyia (sudeste), Jersón (sur) y de las prorrusas Donetsk y Lugansk (este) ampliamente decidieron "adherirse" a su territorio, un proceso que no contempló a los millones de ucranianos que debieron huir de las zonas como consecuencia de la guerra.
Las consultas populares fueron impulsadas por Moscú el 23 de septiembre en medio de la contraofensiva ucraniana y el repliegue de las tropas rusas en el este del país. Siguieron su curso a pesar de las amenazas de represalias por parte de Occidente, que calificó el proceso como "ilegal" y "una escalada adicional de la guerra", según definió días atrás el jefe de la OTAN, Jens Stoltenberg.
Los resultados del referéndum en las zonas ucranianas ocupadas
En medio de bombardeos para impedir la votación, este 27 de septiembre culminó la consulta popular convocada por el presidente ruso Vladimir Putin para definir la anexión de las regiones ocupadas a Rusia, un proceso similar al realizado en la península de Crimea en 2014.
En tanto, la primera región en anunciar el resultado fue Zaporiyia, ocupada por tropas rusas desde marzo y uno de los focos de la guerra en Ucrania por el potencial desastre nuclear asociado a los constantes bombardeos. Según la agencia estatal rusa Sputnik, el 93,11% de los electores votó a favor de la adhesión, pese a que aseguró que se trata de un resultado preliminar. Por su lado, la región separatista y prorrusa del Donbás, en Lugansk, "república" reconocida solo por Rusia, el 98,42% de los ciudadanos de la república votaron a favor de la adhesión.
Con respecto a Jersón, la estratégica ciudad portuaria asediada y ocupada por Rusia, el 87,05% votó a favor de la adhesión, luego del 100% de las mesas escrutadas. Además, la agencia rusa ratificó que "no se han presentado quejas" respecto al proceso, y que se realizó "en condiciones de legitimidad y con la presencia de observadores internacionales".
Dirigiéndose a la prensa rusa, el jefe de la administración ocupante de Jersón, Vladimir Saldo, reivindicó ya la victoria del "sí" en esta votación organizada desde el 23 de septiembre, en presencia de las tropas rusas y a pesar de los bombardeos. "Está claro que una mayoría aplastante de gente apoyó la salida de Ucrania y la unión con Rusia", dijo Saldo refiriéndose a la zona bajo su control.
Los resultados se dieron en línea con el pronóstico de la comisión electoral rusa, que había anticipado que el "sí" obtenía entre un 97 y un 98% de los votos en las cuatro regiones ucranianas ocupadas por Moscú desde el inicio del conflicto bélico el pasado 24 de febrero.
En medio de acusaciones cruzadas, el presidente ruso, Vladimir Putin, afirmó que estos referendos pretenden "salvar a las poblaciones" que residen en estos territorios, que representan algo más del 20% de la superficie ucraniana. Pero el ministro ucraniano de Relaciones Exteriores, Dmytro Kuleba, minimizó el valor de estos referendos. "No cambiará nada de nuestra política, nuestra diplomacia o nuestras acciones en el terreno militar", indicó.
Las cuatro regiones de Ucrania que pretende anexar Putin forman una conexión terrestre crucial entre Rusia y la península de Crimea, anexada en 2014. Ante este anuncio, la ONU manifestó estar "comprometida" con la "integridad territorial" de Ucrania dentro de las fronteras "reconocidas".
Repudio internacional
Los aliados de Ucrania denunciaron los referendos, organizados de manera expeditiva ante el avance de las fuerzas de Kiev, que con el apoyo de las armas occidentales recuperó miles de kilómetros cuadrados a los rusos desde inicios de septiembre. El portavoz de la Unión Europea, Peter Stano, anunció que el bloque impondría sanciones a los organizadores de la votación "ilegal", luego de un movimiento similar de Gran Bretaña a principios de semana.
El G7 juró que "nunca reconocerá" los resultados, una fórmula reiterada este miércoles por el secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken. "Nosotros y muchos otros países lo hemos dejado claro. No lo haremos, nunca reconoceremos la anexión del territorio ucraniano por parte de Rusia", declaró.
“Los falsos referendos realizados por Rusia no tienen legitimidad y son una flagrante violación del derecho internacional. Estas tierras son Ucrania”, manifestó el jefe de la OTAN en Twitter.
Mientras tanto, la ministra de Relaciones Exteriores de Francia, Catherine Colonna, se encontraba en Kiev en una visita sorpresa para reunirse con el presidente Volodimir Zelenski, donde subrayó el apoyo de su país a la "soberanía e integridad territorial" de Ucrania.
Incluso China, aliado de Rusia, instó a "respetar la integridad territorial en la guerra", poco después de que se anunciaran los referéndum la semana pasada.