INTERNACIONAL
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Trump retomó la campaña desde el balcón de la Casa Blanca

Sin confirmar que ya no esté contagiado de coronvirus, el mandatario habló con cientos de seguidores y desde mañana retomará los actos públicos en varios estados.

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Trump. desde el balcón de la Casa Blanca. | afp

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, apareció ayer sin barbijo ante cientos de simpatizantes y dijo sentirse “genial” desde el balcón de la Casa Blanca, en su primer evento público desde que se contagió de Covid-19. 

En un esfuerzo por relanzar su campaña y recortar la desventaja que le dan las encuestas frente al candidato demócrata, Joe Biden, a tres semanas de las elecciones presidenciales, el mandatario aseguró: “Me siento genial”.

El evento de ayer preparó el escenario para la vuelta al ruedo la semana próxima, pese a las preocupaciones de que el presidente aún podría ser contagiar el virus. 

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Además del mitin previsto en Florida mañana, Trump llevará a cabo dos actos de campaña adicionales la próxima semana. El martes será en Pensilvania, un estado clave para el mandatario que busca la reelección, y el miércoles la cita será en Iowa, informó su equipo de campaña. 

“Quiero que sepan que nuestra nación va a vencer este terrible virus de China”, añadió, ante cientos de personas que asistieron al evento al aire libre, donde fue obligatorio portar barbijos pero hubo escaso distanciamiento social. 

“Va a desaparecer, está desapareciendo”, dijo sobre el virus, que ha matado a más de 213.000 estadounidenses y ha socavado sus posibilidades de acceder a un segundo mandato.

A 25 días de las elecciones del 3 de noviembre y a ocho días de conocerse su contagio de coronavirus, Trump, de 74 años, pidió: “Salgan y voten”, ante la multitud donde predominaban las gorras rojas con su lema “Make America Great Again” (Haz a Estados Unidos grande otra vez). 

“Cuatro años más, cuatro años más”, lo acompañaron a coro, a lo largo de su discurso de 18 minutos sobre la ley y el orden.

Golpeado por su hospitalización de tres noches la semana pasada, el presidente se encuentra en medio de un frenético intento de recuperar terreno ante Biden, a quien las encuestas dan como vencedor a nivel nacional.  

“Más de 213.000 estadounidenses han muerto a causa de este virus, y la cruda realidad es que podría haberse evitado”, tuiteó ayer Biden, que criticó la actitud del presidente: “su conducta personal imprudente desde su diagnóstico, el efecto desestabilizador que está teniendo en nuestro gobierno, es inconcebible”.

Sin medicación. El viernes, Trump no paró de hacer campaña al afirmar, falsamente, que el Covid-19 ya tiene “cura”, en alusión al tratamiento experimental que le administraron, y aseguró que los médicos le habían dicho que estuvo cerca de morir en el peor momento de su tratamiento.

En una entrevista emitida en la noche del viernes por Fox, cuya fecha de grabación era desconocida, dijo estar “libre de medicación” y “no tener problemas para respirar”.

Asimismo, el presidente dijo que le volvieron a hacer el test de la enfermedad pero que aún no sabe “los números”, pero “sé que estoy en la parte inferior de la escala o libre”.  

En un intento de dar una imagen de fuerza, Trump se negó a participar en el debate programado para la próxima semana después de que los organizadores lo cambiaran a un formato en línea debido al coronavirus.

La comisión encargada de organizar los debates anunció después la cancelación del debate del día 15, por lo que solo queda un cara a cara entre ambos antes de los comicios, el día 22 de octubre. 

La cancelación desató una serie de acusaciones del lado republicano. El director de comunicaciones de la campaña de Trump, Tim Murtaugh, dijo que “no hay ninguna razón médica para detener” el debate del 15 de octubre.

Ventaja demócrata. Biden lidera con holgura las encuestas y tiene el apoyo de mujeres y ancianos, lo que lleva a los analistas a hablar cada vez con más seguridad de una victoria aplastante del demócrata.  

La infección de Trump ha arreciado las críticas al mandatario por su actitud y su manejo de la pandemia. 

A la presión de la campaña se suma el hecho de que los demócratas, que controlan la Cámara de Representantes, propusieron crear un panel para evaluar la capacidad de los presidentes para gobernar. 

En el campo republicano, la preocupación es cada vez más palpable. Algunos están abiertamente alarmados por el desarrollo de la campaña. “Si la gente está enojada el día de las elecciones podríamos perder la Casa Blanca y ambas cámaras del Congreso”, advirtió el senador republicano Ted Cruz. “Podría ser un baño de sangre” para el “Gran Partido Viejo”, agregó.

 

 

Una “caranava anticomunista” de cubanos en Florida para apoyar al presidente

Agencias

Cientos de coches participaron ayer de una “caravana anticomunista” organizada por exiliados cubanos en Miami, uno de los grupos electorales más sólidos de Donald Trump en momentos en que el presidente estadounidense cae en las encuestas por su gestión de la pandemia y pierde terreno en Florida, un estado clave para vencer en las elecciones del 3 de noviembre..

La caravana pasó por el monumento de los mártires de Playa Girón en Pequeña Habana, entre fábricas de habanos, restaurantes de pescado frito y viviendas con gallinas picoteando en sus jardines.

El presidente, quien volvió a la Casa Blanca el lunes luego de haber pasado el fin de semana internado en un hospital por coronavirus, anunció que mañana celebrará un mitin en Sanford, en el centro de Florida.

Tras su contagio, las encuestas comenzaron a mostrar una ventaja de cerca de 5 puntos del candidato demócrata Joe Biden en Florida, un estado crucial en las elecciones porque aporta 29 de los 270 votos electorales necesarios para ganar la presidencia.

Además, un estudio del Pew Research Center halló que a nivel nacional los votantes creen que el ex vicepresidente está mejor capacitado que Trump para lidiar con la pandemia (57% sobre 40% de Trump).

No obstante, el presidente tiene en Miami uno de sus bastiones más sólidos. Una encuesta reciente de la Universidad Internacional de Florida (FIU) arrojó que seis de cada 10 cubanoamericanos de Miami votarán por Trump. Otro sondeo similar mostró que siete de cada 10 venezolanos de Florida favorecen al presidente.

En ambos casos, el motor que sostiene el apoyo a Trump es el sentimiento anticomunista que define a los cubanos y venezolanos que abandonaron sus países gobernados por líderes de izquierda, algo que la campaña por la reelección del presidente ha sabido utilizar a su favor.

“¡No queremos comunismo! ¡No queremos comunismo!”, gritaban ayer los participantes de la caravana. La mayoría de los vehículos estaban adornados con las banderas de Estados Unidos y de Cuba, en menor medida con los pabellones de Venezuela, Colombia o Ecuador, y muchos llevaban una foto trucada del afiche de la película "Rambo", pero con el rostro de Trump en un cuerpo musculoso y sosteniendo un fusil de asalto.

Cerca de un millón de cubanos y cubanoamericanos (36,3% de 2,8 millones) viven en el condado de Miami-Dade, al que pertenecen ciudades como Miami, Pequeña Habana, el bastión venezolano del Doral y Hialeah, un barrio predominantemente cubano.