Alguien intentó matar al expresidente de Angola Eduardo dos Santos mientras estaba internado en grave estado en España, denunció una de sus hijas, destapando así un presunto complot con todos los ingredientes de una serie de Netflix.
Fue Tchizé dos Santos quien denunció, ante la policía de Barcelona, un presunto intento de homicidio contra él exmandatario africano en la clínica Teknon, donde recibe tratamiento médico desde 2019, y ahora está en coma inducido y está "muy grave", según el diario económico Jornal de Negocios.
La denuncia también incluye los presuntos delitos de omisión del deber de socorro, lesiones por imprudencia grave y revelación de secretos de Estado y la mujer apunta directamente al gobierno angoleño.
El expresidente Dos Santos fue hospitalizado en 2019 en la clínica de Barcelona y, aunque en septiembre de 2021 se anunció que sería trasladado de regreso a su país, ese viaje se tuvo que posponer porque la salud del expresidente empeoró desde entonces. El 23 de junio sufrió un paro cardio respiratorio.
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La salud del expresidente se agravó cuando un incidente en su casa barcelonesa le provocó un paro cardiorrespiratorio. Su familia sospecha que no fue un episodio desafortunado y cree que Dos Santos, que estaba en silla de ruedas, sufrió una extraña caída por las escaleras.
Ahora, Welwitschia dos Santos, conocida como 'Tchizé', exdiputada y empresaria audiovisual cuando residía en Angola, apunta como responsables del deterioro de la salud de su padre a su segunda esposa, Ana Paula, y a su médico personal, pagado por el gobierno angoleño.
"Desde hace casi dos meses tenemos la sospecha que el médico puesto por la presidencia de Angola, Joao Afonso, y que acompaña al padre desde hace años, está deteriorando premeditadamente la salud de mi padre", dijo la mujer.
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Y agregó: "Ahora que lo han llevado a un estado de salud tan delicado, quieren desenchufarlo de las máquinas que lo mantienen con vida y no lo permitiremos". "En marzo, mi padre volvió de Angola con 30 kilos menos, muy mal. Tengo la sospecha que la exmujer de mi padre forma parte del plan", lamentó.
Tchizé también señaló al actual presidente angoleño, Joao Lourenço, a quien acusó de querer sacarse de encima a su padre ante el temor de que apoyara al líder de la oposición, Adalberto Costa Júnior, en las elecciones presidenciales del 24 de agosto.
En su denuncia, Tchizé dijo del presidente: "Le debe todo a mi padre, él le puso ahí y le nombró su sucesor. Si mi padre hubiera puesto un mono como candidato, la gente le hubiera votado también".
40 años en el poder: los Dos Santos, la familia más corrupta de Angola
Tras haber dirigido su país durante casi cuatro décadas, Dos Santos, Durante sus casi cuatro décadas de mandato (de 1979 a 2017), Dos Santos fue además comandante en jefe de las Fuerzas Armadas de Angola y presidente del Movimiento Popular de Liberación de Angola (MPLA), el partido que gobierna el país desde su independencia de Portugal en noviembre de 1975.
Hace cinco años fue sucedido por Joao Lourenço, exministro de Defensa, miembro prominente del Movimiento Popular de Liberación de Angola (MPLA) y hombre de confianza de Dos Santos. Desde entonces, el exmandatario está acusado de haberse enriquecido él y beneficiado a entorno durante su extenso gobierno.
Desde su llegada al poder, Lourenço lanzó varias operaciones contra la corrupción del círculo cercano del exmandatario, incluida su hija, Isabel dos Santos, para recuperar los millones de dólares que supuestamente habría desviado Dos Santos durante su extenso gobierno para enriquecer a su familia.
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Para mucho, como el periodista angoleño José Gama, la campaña anticorrupción de Lourenço suena a vendetta: "Hay muchas más personas sospechosas de ser corruptas sobre quien podría haber actuado, pero no hizo nada, solo se centró en la familia del expresidente. Parecía algo personal, como si hubiera un rencor escondido".
Una de las más perseguidas fue Isabel Dos Santos, hija del expresidente, que es considerada como la mujer más rica de África. Ella y otros hermanos participaban también de lucrativos negocios en este país de 33 millones de habitantes que, pese a sus importantes reservas petroleras, es uno de los más pobres del continente.
En el 2013, Forbes declaró a Isabel la mujer más rica de África, con fondos estimados en 3.500 millones de dólares, aunque en enero de 2020 la revista estimó su fortuna en 2.200 millones de dólares.
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Según los resultados de una gran investigación revelados a principios de 2020 y más de 700.000 documentos filtrados sobre el imperio de los negocios de la multimillonaria, Isabel amasó su fortuna a través de la explotación de su propio país y de la corrupción.
Además, la mujer tuvo acceso a lucrativos negocios relacionados con la tierra, el petróleo, los diamantes y las telecomunicaciones cuando su padre era presidente de la excolonia portuguesa.
Se dice que tiene una casa en una isla privada en Dubai, otra residencia en Londres y un yate de 35 millones de dólares. Además, es probable que tenga cuentas bancarias y activos que Forbes y las autoridades aún no pudieron rastrear.
