Juntos por el Cambio cerró su acuerdo sin comunicación con Mauricio Macri
Este miércoles se reunieron todos los poseedores de lapicera de Juntos, con un trabajoso teléfono rojo, que no es la primera vez que se utiliza.
Los presidentes de los partidos principales que integran Juntos por el Cambio se reúnen esta tarde en la sede del Comité Nacional de la UCR, para definir las cuestiones finales de la presentación de la alianza. |
CEDOC
Según informó el periodista Claudio Mardones en Modo Fontevecchia, por Net TV y Radio Perfil (FM 101.9), en el encuentro, que se realizó en la sede de la Unión Cívica Radical, estuvieron los principales dirigentes de cada uno de los socios de Juntos por el Cambio.
Además, por el PRO fueron dos de sus autoridades, que representan el duelo entre Patricia Bullrich y Horacio Rodríguez Larreta: Federico Angelini, que reemplaza a Bullrich en la conducción del partido, y Eduardo Macchiavelli, secretario general del partido, hombre de extrema confianza de Larreta.
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Buscaron cerrar la continuidad de Juntos por el Cambio, la misma marca y los mismos colores. A partir de la cláusula de contar con unanimidad para que ingresen nuevos socios, finalmente pudieron ordenar también con los apoderados de cada partido las formalidades para inscribir las alianzas.
Esto es el punto de partida para los próximos 10 días, de un proceso para la oposición que tiene, al menos, cinco o seis precandidatos presidenciales, que todavía no han terminado de ver cuáles serán sus destinos.
En ese contexto, la centralidad volvió a quedar en el medio de la interna del PRO, porque las negociaciones para definir los pisos y terminar de establecer algunos parámetros del reglamento se destrabaron cuando Bullrich y Larreta se comunicaron y buscaron salir de las controversias.
La primera vez que funcionó este teléfono rojo fue cuando se comunicaron, la semana pasada, para sortear la resistencia de Patricia Bullrich al ingreso del diputado de ultraderecha, José Luis Espert.
Algunos aseguran que el debate de la semana pasada entre ambos, por momentos puso en riesgo la unidad de Juntos, porque la única aprobación que faltaba era la de Patricia.
Ambos encuentros anticipan cómo será el músculo de las negociaciones en los próximos 10 días, y también una nueva posibilidad de que sigan negociando.
Antes de que se concretara esta reunión,Miguel Ángel Pichetto le pidió aMauricio Macri que se mantuviera equidistante entre los dos contendientes del PRO, y el exmandatario mantuvo el silencio. Aunque en su entorno ya no hay dudas que se pronunciará a favor de Patricia.
Lo cierto es que el teléfono rojo tiene solamente dos terminales, las que mantienen la centralidad del PRO dentro de Juntos, y la estabilidad de las negociaciones de los próximos días que seguirá dependiendo del PRO y también de la negociación que puedan llevar adelante los precandidatos presidenciales, en la medida que Macri no intervenga en la negociación.
